Al cuestionar el plan para aumentar la inversión en Petróleos Mexicanos (Pemex), anunciado por el Gobierno de México, María Amparo Casar señala que no se trata nada más de meterle dinero a la empresa productiva del Estado, sino de saber qué hacer con ese dinero, ya que vivimos en un momento en el que se está pensando en la sustitución de energéticos.
Nuestra analista señala que, si el centro del plan parte de que Pemex va a recibir dinero y, al mismo tiempo, tenemos unas finanzas públicas, una Hacienda Pública muy pobre, ya que somos de los países que menos recaudamos, pues no hay forma de que el plan funcione.
Encima, señala que la actual administración quiere mantener todos los programas sociales, lo que representa que la deuda soberana bajará, el riesgo país subirá y ¿en qué se traduce esto?, pues que el crédito y la inversión extranjera en México va a ser mucho más caro.
No se trata nada más de un problema presupuestal, si tiene, desde luego un problema presupuestal, pero el problema de Pemex es estructural, hay que sanear, hay que saber cómo perforar, hay que saber cómo contratar, hay que saber cómo distribuir .