En medio de la pandemia de la COVID-19, Martha Anaya reflexiona sobre "la otra cara del coronavirus", aquella que muestra cómo la naturaleza retoma sus espacio ante la ausencia del ser humano.
"Este aislamiento por la COVID-19 me ha traído algunos recuerdos de mi infancia", narra la analista.
Me recuerda aquellos días en casa de mis abuelos en Guadalajara. Salíamos al jardín a recoger catarinas".
Luego de permanecer todo este tiempo en cuarentena, la experta evoca varios momentos pasados.
Recuerdo aquellas noches en las que las luciérnagas nos llamaban con sus luces. Hace mucho que no las veo, pero seguramente han vuelta.
Con el objetivo de reflexionar en cómo ha cambiado el mundo en tan sólo pocas semanas.
Esa es la otra cara del coronavirus, a medida que los humanos nos aislamos la naturaleza se expande y retoma su espacio".
Anaya habla incluso en la reciente transformación de zonas urbanas como la Ciudad de México.
En la Ciudad de México el tiempo siempre nos abruma, pero ahora en este aislamiento he vuelto a sentir el ritmo de aquella provincia, de la infancia".
Y concluye que quizá este el nuevo tiempo del coronavirus, un tiempo complicado, pero también "aquel que nos permite mirar tiempos olvidados".
El coronavirus y los animales
Animales silvestres de distintas especies han sido vistos en varias de las ciudades que se encuentran en cuarentena, debido a la pandemia del nuevo coronavirus.
Usuarios de redes sociales, han compartida fotografías y videos en los que se aprecia cómo se pasean en calles desiertas varios animales no domésticos.
Por ejemplo, en a ciudad de Venecia sus aguas volvieran a ser cristalinas y se han reportado la aparición de peces.
En el caso de España, se han compartido imágenes de un jabalí, mientras se pasea por las calles de Barcelona, mientras todo a su alrededor no se aprecia a ninguna persona.
Y un grupo de cabras fue captado en las calles vacías de Albacete.