A propósito de que este miércoles el Senado de la República entregó la Medalla Belisario Domínguez a la luchadora social Rosario Ibarra de Piedra por su activismo político y defensa de los derechos humanos, Martha Anaya opina que Rosario Ibarra de Piedra sigue en su lucha hasta el final y pone de relieve algunos detalles de su vida.
La analista la describe como una gran mujer:
Uno pensaría que es grandotota por todas las luchas que ha tenido; no, para nada, es una mujer bajita, delgadita, muy recia, es así pura fibra, con una gran melena ondulada, el pelo negro, hiperactiva
Además, habla sobre cómo Ibarra de Piedra terminó siendo una gran luchadora social a raíz de la desaparición de su hijo, Jesús:
Se dedicó a buscar a tantos y tantos desaparecidos, a partir de la llamada Guerra Sucia, por la desaparición de su hijo, el segundo de sus hijos mayores, Jesús. Fue en los años 70, 76, 77, recuerdan esos tiempos de la Liga 23 de septiembre ; su hijo Jesús desaparece ese año del 77 y, desde entonces, doña Rosario Ibarra de Piedra se dedicó a buscarlo, levantar piedra tras piedra, abriendo todas las puertas, no solamente de los funcionarios: de las cárceles, de los campos militares y con ellas muchas otras madres que se le unieron en lo que se conoció como el Comité Eureka
Desde entonces, Rosario Ibarra se convirtió en el gran estandarte de la búsqueda de los desaparecidos, de los presos políticos y de todo aquel que requiriese una ayuda de verdad , indica la experta.
Anaya destaca cómo la hoy galardonada llegó a ser candidata a la presidencia de la República y senadora, además de ser ella quien impuso la banda tricolor en 2006, cuando Andrés Manuel López Obrador se proclamó presidente legítimo .
Respecto a la ceremonia de entrega de la medalla, Martha Anaya cita un fragmento del discurso leído por su hija, Claudia:
Pues no señor presidente, amigo, te la dejo, te la dejo y me la regresas cuando me digas y me cuentes qué pasó con nuestros desaparecidos
Para entender mejor cómo fue galardonada Rosario Ibarra de Piedra
El Senado de la República entregó este miércoles la Medalla Belisario Domínguez 2019 a la luchadora social Rosario Ibarra de Piedra.
En sesión solemne y ante el presidente Andrés Manuel López Obrador como testigo de honor, la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara alta, Mónica Fernández Balboa, entregó a Claudia Piedra Ibarra, hija de la galardonada, quien no pudo estar presente debido a problemas de salud.
La presea entregada por el Senado distingue a los ciudadanos más eminentes por sus aportes a la sociedad. Madre de cuatro hijos, luchadora social y política, Rosario Ibarra nació en 1927 y es reconocida por ser la primera mujer candidata a la Presidencia de México, además de ser nominada al Premio Nobel de la Paz en cuatro ocasiones: 1986, 1987, 1989 y 2006.