Una subasta "desilusionante"

Foto: Cuartoscuro

Martha Anaya narra su experiencia en la subasta organizada este fin de semana por el Gobierno federal, en la que se pujaron varias propiedades, entre ellas la  casa que pertenecía al empresario chino-mexicano Zhenli Ye Gon.

Menciona que a pesar de que la residencia del Chino de las Lomas alcanzó un precio de venta de 102 millones de pesos, sólo cinco de los 25 bienes inmuebles lograron venderse.  

Martha Anaya opina que esto se debe a dos factores: a la premura con que se organizan las subastas y al miedo de los compradores a poseer una propiedad vinculada con el crimen organizado.

Aunque no se dice en la información que se entrega [&], la gente sabe a quién pertenecieron, quiénes utilizaron esos lugares, esas viviendas, esas bodegas, esos terrenos que hoy el Gobierno quiere vender, y sí, muchos de ellos son o fueron del crimen organizado o estuvieron ligados a ellos. Martha Anaya, analista

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