El poder, que bien puede servir para cambiar la situación de una ciudad, de un estado o de un país, viene con la enorme tentación de quererse quedar en él para siempre , opina Pamela Cerdeira.
La analista presenta tres casos recientes en la política nacional que, a su juicio, son signos claros de grupos que pretenden querer quedarse en el poder.
En primer lugar, nuestra colaboradora menciona la llamada ley Bonilla , que refiere a la modificación constitucional de ampliación de mandato para el cargo de gobernador en Baja California, favoreciendo al morenista Jaime Bonilla, electo para el cargo en el mes de julio y por dos años.
El segundo hecho es la remoción del fiscal de Veracruz, Jorge Winckler, con lo cual se otorga mayor poder al gobernador de aquel estado, Cuitláhuac García Jiménez.
Y finalmente, en tercer lugar, la experta menciona el caso del diputado Porfirio Muñoz Ledo, quien renunció a la presidencia de la Cámara de Diputados tras el rechazo de la oposición a modificar la ley para extender el periodo al frente de la Mesa Directiva de San Lázaro.
Pamela Cerdeira opina que estos hechos deben preocupar a la ciudadanía y concluye con una cita del historiado inglés Lord Acton:
El poder tiende a corromper, pero el poder absoluto corrompe absolutamente .