¡Hizo match! A sus 85 años, abuelita se corona como la “reina de Tinder”

Desde que Hattie Regroage abrió su cuenta de Tinder hace cuatro meses, ha tenido más de 50 citas. Foto: Instagram

Hattie Retroage, una abuelita de 85 años, se corona como la “reina de Tinder”, ya que su perfil en la famosa aplicación de citas es uno de los más populares.

Después de terminar con su novio de 39 años, decidió darse una nueva oportunidad en el amor y optó por abrir su cuenta de Tinder, donde en la descripción se lee: “Fascinante belleza avanzada edad busca un estable joven amante para una vida llena de aventura y pasión. No pro-Trump ni ‘jugadores’”.

La mujer de Nueva York, quien es madre de dos y tiene dos nietos, abrió su cuenta de Tinder solo hace cuatro meses, ha logrado tener más de 50 citas siendo una de las mujeres más cotizadas de la plataforma. 

Retroage le dijo al medio Barcroft TV que tuvo mucho éxito en sus encuentros con atractivos hombres de diferentes edades, entre ellos, un niño de apenas 19 años.

En otra entrevista para el rotativo Daily Star, la exbailarina de 85 años, explicó algunas de sus reglas para poder hacer “match” con algún interesado en tener una cita:

“Les digo de antemano que tengo que reunirme con ellos para ver si hay química. Entonces salimos a tomar un trago, y si la química es correcta, vamos a mi hogar. Si no la hay, cada uno se va por su lado”, confesó.

También, Hattie destaca que ha tenido encuentros sexuales con varios hombres, que considera “lo hacen muy bien”; sin embargo, ninguno le ha declarado su amor para pasar su vida junto a ella, lo que le resulta fascinante para seguir con su vida de aventura y pasión.

Por su parte, su hija de 53 años declara no tener problemas en esta nueva faceta de su madre, mientras que su hijo de 57 años y su esposa no están de acuerdo con las acciones de Hattie y prefieren evitar que sus hijos lean sobre lo que hace su abuela. 

Hattie Retroage aseguró sentirse agradecida que a su edad pueda seguir disfrutando de esta etapa junto a sus fieles amantes. 

“No puedo evitar la profundidad de la vida. Pero la superficialidad del buen sexo, eso es lo suficientemente bueno para mí”, finalizó.

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