Un reencuentro más ha conmovido a Internet y si hace poco, despertó ternura en la red la entrañable cita que tuviero un padre y su hijo después de dos años de no verse, ahora las protagonistas son dos primas ancianas que se fundieron en un abrazo tras 10 años de no verse.
Las primas ancianas tuvieron la oportunidad de reencontrarse físicamente y la foto del emotivo abrazo que se dieron conmovió a usuarios en las redes sociales.
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El emotivo reencuentro de dos primas ancianas tras 10 años de no verse
El nieto de una de las primas ancianas que protagoniza este reencuentro fue quien dio a conocer la historia de las mujeres que no habían tenido contacto físico en 10 años y sólo mantenían comunicación mediante llamadas telefónicas.
Una de las mujeres tiene 100 años y el verse con su prima fue un momento especial.
“Mi abuela me dijo el otro día que hacía 10 años que no veía a su prima. Su prima tiene 100 años y siempre que se llaman por teléfono se dicen: ‘prima un beso, ya no sé si nos veremos aquí abajo o allí arriba’. Pues se han visto abajo y se han puesto muy felices”
Escribió el nieto en la red social
El nieto de una de las primas ancianas compartió la foto del reencuentro a través de la cuenta de Twitter @importansiero. El joven también dio a conocer que una de ellas vive en un tercero (piso) sin ascensor y le cuesta poder moverse mientras la otra mujer tuvo dos operaciones de cadera que le impiden andar.
La imagen que inmortalizó su reencuentro, rompe con la rutina que tenían estas primas de sólo llamarse por teléfono y terminar la comunicación con un beso. Esta vez, pudieron abrazarse y disfrutar físicamente de sus respectivas compañías.
La foto del reencuentro de las primas ancianas supera los 17 mil retuits y los 265 mil “me gusta”. Los usuarios comentaron que su historia los hizo valorar las cosas verdaderamente importantes de la vida.
- “Ojalá ver esto sirviese para darnos cuenta lo valioso que es ver a las personas que quieres, y no sólo cuando tengas una edad avanzada”.
- “A veces nos cuesta pensar en que nuestras personas mayores también fueron niños y jóvenes, con amistades y aventuras igual que nosotros”.
- “Estoy igual, lo juro, se me ha metido un océano de lágrimas en la cara. Ha sido sin quere”.
