En Canadá, joven tomaba clases en línea con un profesor fallecido en 2019

El estudiante descubrió la situación cuando escribió directamente al correo electrónico del profesor. | Foto: Getty Images

Aaron Ansuini, un joven estudiante de la Universidad de Concordia en Montreal, Canadá, “tomó clases” con un profesor que había fallecido en marzo de 2019.

Debido a la situación que se vive por el nuevo coronavirus COVID-19, millones de estudiantes alrededor del mundo han tenido que continuar sus estudios a distancia, a través de sus dispositivos móviles, tabletas o computadoras.

Tal es el caso de Aaron Ansuini, un joven que estudia en la Universidad de Concordia.

El joven tomó durante tres semanas una serie de clases en línea relacionadas con la historia del arte; sin embargo, cuando tuvo dudas sobre los temas descubrió que su profesor había fallecido un año antes.

Todo ocurrió cuando Aaron intentó buscar a su profesor en el portal de la universidad.  

En la página no logró encontrar el contacto del maestro François-Marc Gagnon y decidió recurrir a Google, pero apareció un obituario.

En ese momento Ansuini pensó que podría tratarse de una coincidencia, pero al buscar más información se enteró de que el profesor había muerto en marzo de 2019; es decir, más de un año antes de que él iniciara el curso.

¿Tomó clases con un “fantasma” o qué ocurrió?

Cuando el joven se registró para tomar esta clase, la universidad no le informó sobre la situación del profesor.

La Universidad de Concordia aclaró que el profesor François-Marc Gagnon creó una serie de conferencias como parte del catálogo de los cursos online de esta casa de estudios.

El material fue grabado poco antes de la pandemia de COVID-19.

Originalmente el material estaba destinado solo a cursos online sin interacción del alumno, pero ahora por la pandemia las grabaciones están siendo utilizadas para dar teoría en línea a los estudiantes que antes recibían clases presenciales.

El joven estudiante no tardó en hacer pública esta situación y así lo compartió a través de su cuenta de Twitter.

“Me acabo de enterar de que el profesor de este curso en línea que estoy dando falleció en 2019, y técnicamente todavía está dando clases. Estoy aprendiendo de las conferencias grabadas antes de su fallecimiento”, publica en Twitter.

El estudiante descubrió la situación cuando escribió directamente al correo electrónico del profesor para preguntarle una duda sobre una de sus conferencias, llevándose la sorpresa.

Surgen las dudas sobre las prácticas educativas en tiempos de pandemia

Este caso ha puesto sobre la lupa las prácticas que algunas instituciones están utilizando para brindar educación en línea a los estudiantes, no siempre de la manera más transparente.

En el caso de la Universidad de Concordia, es probable que legalmente tenga derecho a seguir utilizando la conferencia grabada de un profesor después de su muerte pues es común que los contratos con los docentes indiquen que la propiedad intelectual que generen es propiedad de la institución.

El problema es que docentes de todo el mundo han externado su preocupación de que, a partir de la pandemia que los obligó a adoptar el esquema digital, sus universidades usaran sus conferencias grabadas como quisieran.

Muchos consideran que, al tener la información de las asignaturas, las instituciones las acercarán a los alumnos usando solo un asistente virtual, dejando al profesor fuera de la fórmula.

Ante ello, la Asociación Estadounidense de Profesores Universitarios y la Federación Estadounidense de Docentes advirtieron públicamente que las escuelas no deberían aprovechar la contingencia sanitaria para apropiarse de la propiedad intelectual a la que de otro modo no hubieran tenido acceso.

Por su parte, la Universidad de Concordia informó que ya ha actualizado la biografía del profesor para evitar futuras confusiones y casos como el ocurrido con el joven Aaron Ansuini.

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