Las redes sociales han funcionado como un método de denuncia y desahogo para todas aquellas injusticias que suceden dentro de la población. Esta vez la historia es sobre un puesto de tamales. Las dueñas denuncian cómo un supuesto policía quiso echarles el carro encima, además de que se presentó drogado a su negocio para amenazarlas.
El video se hizo viral rápidamente en redes sociales. Entre los internautas el hecho causó indignación, ya que el hombre se pone a discutir con las mujeres que sólo intentaban vender y ganarse el dinero de forma honrada. Hasta el momento, lleva más de 6 mil “me gusta” en la plataforma de TikTok.
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Puesto de tamales en Lindavista recibe amenazas
En redes sociales comenzó a circular un video en el que se muestra cómo un hombre vestido de negro comienza a amenazar a unas mujeres que se encontraban vendiendo tamales en la vía pública. Según argumentan las dueñas del negocio, el joven que las amenaza trató de aventarles el carro y además no es la primera vez que se presenta a intimidarlas.
En la grabación se muestra que el hombre se encuentra en estado de ebriedad y comienza a gritarles a las vendedoras. El puesto ambulante se encuentra a las afueras de la clínica número 15 Lindavista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la colonia Magdalena de las Salinas, en la alcaldía Gustavo A. Madero.
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El supuesto policía venía drogado
La pelea entre las dueñas de un puesto de tamales y el supuesto policía se dio debido a que el joven pretendía estacionarse enfrente del negocio. Su argumento fue que se encontraban en la vía pública. Por otro lado, las vendedoras comentan que el hombre trató de aventarles el carro y que siempre viene drogado a amenazarlas.
Los hechos quedaron grabados por una de las dueñas que se encontraban defendiendo su establecimiento. Ella le preguntó al joven su nombre y él aseguró que formaba parte de la policía. La comerciante trató de negociar de manera amable con el supuesto policía, que estaba bajo los efectos del alcohol.
En el video, el supuesto oficial confiesa que se tomó unas copas. Además de dar su nombre y mencionar que las personas no tienen derecho de vender ahí sus productos, porque no cuentan con un local. Hasta el momento, no se sabe si ya existe una denuncia formal, ya que la dueña del establecimiento comentó que el asunto lo tratarían directamente con la alcaldía.
