Galileo, el GPS europeo, despega hacia su recta final

EFE Unión Europea 22-08-2014 16:44

El proyecto se ideó en 1998 y estará en su máximo funcionamiento para el 2020.

Un cohete Soyuz llevó este viernes al espacio los dos primeros satélites operativos del sistema de navegación Galileo, la apuesta europea para competir con el GPS estadounidense y el Glonass ruso que inicia su fase de despliegue final tras haber colocado en órbita cuatro dispositivos de prueba.
 
El lanzamiento, aplazado 24 horas por las condiciones meteorológicas, tuvo lugar finalmente a las 7:27 (GMT-5) en el Centro Espacial Europeo de Kurú, en la Guayana francesa, de donde partió la nave rusa operada por Arianespace con los satélites Doresa y Milena.
 
Los aparatos, de 750 kilos cada uno, tardarán casi cuatro horas en llegar a su destino, una órbita situada a 23.222 kilómetros de altitud sobre la Tierra con una inclinación de 56 grados respecto al Ecuador. Estos dispositivos se suman a otros cuatro que la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzó, por parejas, a finales del 2011 y del 2012.
 
El proyecto Galileo se ideó en 1998 y funcionará a pleno rendimiento para el año 2020, para esa fecha contará con 30 satélites dispuesto en tres órbitas. Sin embargo, los primeros servicios de geolocalización comenzarán a ofrecerse a finales del 2015.

Las aplicaciones de Galileo podrán emplearse en la administración del tráfico aéreo, rodado, marítimo y ferroviario, en la gestión de situaciones de emergencia y salvamento, en la logística, la agricultura y la pesca o en el sector energético, entre otras.

Según las previsiones de Bruselas, Galileo tendrá un impacto económico de 90 mil millones de euros en los próximos 20 años en un sistema productivo que ya basa entre el 6 y el 7% de su producto interior bruto (PIB) en sistemas de navegación. Además, el nuevo grupo de satélites ofrecerá a la Unión Europea (UE) una herramienta autónoma para su estrategia de política exterior y seguridad, pues no dependerá del control militar estadounidense que opera el exitoso GPS ni de los proyectos similares que preparan, al menos, China y Rusia.