Revelan la verdad sobre la estrella de Belén: “Pudo pasar extremadamente cerca de la Tierra”

La estrella de Belén, que actuó como guía para que los Reyes Magos pudieran llegar con el niño Jesús (según la tradición cristiana), ha sido una incógnita para los astrónomos a lo largo de la historia. Sin embargo, el científico de la NASA, Mark Matney, reveló una nueva teoría sobre este cuerpo celeste.

Tras analizar registros chinos del año 5 a. C., Matney propuso que la estrella de Belén era en realidad un cometa en trayectoria de colisión con la Tierra, lo que provocó que el objeto celeste se percibiera en un punto fijo.

“Un cometa podría permanecer en un lugar si estuviera básicamente en curso de colisión con la Tierra”, afirmó Matney para la revista Scientific American, quien retomó el estudio.

La revista explicó que “si un cometa de estas características pasara extremadamente cerca de la Tierra, podría crear la extraña apariencia de un objeto estelar que se eleva en el cielo diurno y luego parece detenerse durante unas horas”.

La investigación, publicada el pasado 3 de diciembre en el Journal of the British Astronomical Association, rompe la teoría que sugería que este fenómeno pudo ser en realidad una conjunción planetaria entre Júpiter y Saturno.

¿La estrella de Belén pudo ser un cometa?

La curiosidad de Matney surgió a partir de una experiencia en su juventud, cuando trabajó en un planetario donde se proyectaba un espectáculo navideño que narraba este evento.

Según esa proyección, ningún objeto astronómico conocido podía comportarse como lo describe la historia de los Reyes Magos, ya que la rotación de la Tierra implica que todo en el cielo sale por el este y se oculta por el oeste.

“Recuerdo estar sentado allí y decir: ‘Oh, conozco uno que podría hacer eso'”, relató Matney.

Matney sospechó que un cometa de período largo procedente de la Nube de Oort, ubicada más allá de los planetas del sistema solar, podría ser la clave.

La explicación indica que, si un cometa de estas características pasara extremadamente cerca de la Tierra (a una distancia similar a la de la Luna), podría generar la apariencia de un objeto estelar que se eleva y luego parece detenerse durante algunas horas.

La permanencia del cometa en un punto fijo se explicaría por su trayectoria.

Para intentar comprobar su hipótesis, Matney revisó registros chinos antiguos donde se menciona una “estrella escoba”, término utilizado para describir cometas debido a su cola. Esta información también data del año 5 a. C., lo que llamó la atención de los estudiosos de la estrella de Belén.

Un detalle relevante es que los registros sugieren que la estrella permaneció en la misma constelación durante 70 días, un tiempo inusualmente largo para un cometa, lo que llevó a algunos astrónomos a suponer que podría tratarse de una nova brillante.

Sin embargo, Matney subraya que esta descripción podría respaldar la teoría de un cometa en trayectoria de colisión.

Otras teorías sobre la estrella de Belén

Ralph Neuhäuser, astrofísico de la Universidad Friedrich Schiller de Jena, en Alemania, quien también estudia astronomía histórica, considera que el registro chino podría ser impreciso. Afirma que “cuanto más antiguo sea el registro, menos información se conserva”.

Mark reconoce las limitaciones de trabajar con documentos antiguos y enfatiza que sería ideal contar con más fuentes. Su objetivo, explica, no es identificar completamente qué fue la estrella de Belén, sino proponer un objeto astronómico que coincida con el comportamiento descrito.

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