Fabricius de Google convierte jeroglíficos en emojis y palabras

Si te gustan las culturas antiguas, esto te va a encantar. Google puso en marcha Fabricius, su nueva herramienta para convertir jeroglíficos en emojis y palabras.

Fabricius es una herramienta experimental que utiliza el poder de la Inteligencia Artificial para ayudar a decodificar idiomas antiguos; creado por el laboratorio de Google Arts & Culture.

Es una app y plataforma gratuita de código abierto que usa el aprendizaje automático, para aumentar la eficiencia en la traducción de lenguas antiguas y abrir nuevas vías para la investigación académica.

Está pensado para ser utilizado por cualquier persona, desde quienes buscan diversión, hasta quienes realizan importantes investigaciones. Por ello se encuentra dividido en tres secciones:

En la sección de “Aprendizaje”, Fabricius ofrece la posibilidad de aprender sobre el lenguaje de los antiguos faraones a partir de un recorrido interactivo y práctico, donde los usuarios podrán dibujar sus propios jeroglíficos en la plataforma.

La sección de “Jugar” permite entender el mundo del lenguaje egipcio clásico a partir de imaginarlos como un equivalente antiguo de los actuales emojis. Así, es posible generar pequeños mensajes creados a partir de palabras, frases y emojis que Fabricius sugiere, y compartirlos por internet y redes sociales.

Foto: Fabricius Google.

Mientras que la sección de “Trabajo” está enfocado específicamente para egiptólogos por lo que requiere una comprensión profunda del proceso de traducción de jeroglíficos y sólo puede utilizarse en computadoras de escritorio.

¿Cómo nació Fabricius?

Fabricius comenzó con el proyecto de investigación de Ubisoft que se lanzó en el Museo Británico en septiembre de 2017, The Hieroglyphics Initiative.

Trabajando con Google y la agencia de desarrollo Psycle Interactive, el proyecto buscó identificar si el aprendizaje automático podría transformar el proceso de recopilación, catalogación y comprensión del lenguaje egipcio.

¿Cómo funciona Fabricius?

Fabricius toma secuencias de comandos jeroglíficos y secuencias de imágenes de origen para crear facsímiles viables. Posteriormente se una red neuronal entrenada identifica correctamente los jeroglíficos de entre más de mil pictogramas, logrando así traducciones a partir de coincidencias de secuencias y bloques de texto con diccionarios disponibles y traducciones publicadas.

Google señala que los jeroglíficos egipcios son sólo la primera etapa de Fabricius, por lo que espera poder aplicar esta herramienta a otros idiomas antiguos.

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