Dentro de dos meses el fuego olímpico irrumpirá en el Estado Nacional de Tokio para encender el pebetero como símbolo de una luz al final del túnel que se ha vivido por la pandemia de Covid-19 desde el año pasado.
El Comité Organizador y el Comité Olímpico Internacional están ya con las máquinas a toda marcha para dejar los detalles listos, pues el tema sanitario sigue siendo la prioridad de cara a la justa veraniega.