Megan Fox padece dismorfia corporal, qué es este trastorno

Megan Fox reveló que padece una enfermedad llamada dismorfia corporal que la hace sentir profundas inseguridades por eso te decimos en qué consiste este trastorno. Foto: Reuters

La actriz Megan Fox reveló que padece una enfermedad mental llamada dismorfia corporal, la cual la hace sentir profundas inseguridades respecto a su apariencia y eso que es considerada un símbolo sexual, por eso te decimos en qué consiste este trastorno.

Megan Fox reveló en una entrevista para la revista British GQ Style que tiene “dismorfia corporal. Tengo muchas inseguridades profundas”, aunque la actriz de 35 años es una de las personas más bellas de Hollywood.

“No quería que me vieran, no quería tener que tomarme una foto, posar para una revista, caminar sobre una alfombra roja, no quería que me vieran en público por el miedo y la creencia de tener la certeza absoluta de que se burlarían de mí, o me escupirían, o alguien me gritaría, o la gente me apedrearía o me atacaría por sólo haber aparecido”

Megan Fox

Qué es la dismorfia corporal

La dismorfia corporal un trastorno de salud mental que lleva a las personas a obsesionarse con lo que ellos creen que es un defecto en su apariencia física y no pueden dejar de pensar en ello, cuando otros ni siquiera lo notan.

La Clínica Mayo describe que la personas que padecen dismorfia corporal, como reveló Megan Fox, se enfocan intensamente en su apariencia e imagen corporal, se miran repetidamente en el espejo debido a que perciben un defecto físico que no es real pero eso les lleva a padecer angustia significativa y su capacidad para funcionar en la vida diaria se ve afectada.

En ocasiones los pacientes con dismorfia corporal pueden recurrir a procedimientos cosméticos para tratar de “arreglar” el defecto percibido, aunque pueden sentir satisfacción temporal o una reducción en la angustia, después de un tiempo la ansiedad regresa y es posible que reanuden la búsqueda de otras maneras de “arreglar” el defecto que perciben.

Por lo general, el trastorno dismórfico corporal no mejora por sí solo. Si no se trata, puede empeorar con el tiempo y provocar ansiedad, depresión grave e incluso pensamientos y conductas suicidas.

El tratamiento del trastorno dismórfico corporal puede incluir terapia y en algunos casos medicación.

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