Tiroteo en universidad de Brown en EE.UU. dejó dos muertos; ya hay detenidos

Un tiroteo el sábado en el campus de la Universidad de Brown, una de las más prestigiosas de Estados Unidos, dejó dos muertos y nueve heridos, informaron las autoridades.
Asimismo, en conferencia de prensa, el alcalde de Providence, Rhode Island, Brett Smiley, acotó que ocho de los nueve heridos se encuentran en estado grave pero estable.
La novena persona que “recibió fragmentos del tiroteo” fue llevada más tarde al hospital, dijeron las autoridades. Mientras que la presidenta de la Universidad Brown, Christina Paxson, apuntó que 10 de las 11 víctimas eran estudiantes, en una sesión informativa en la noche.
“Es, por desgracia, un día como el que la ciudad de Providence y el estado de Rhode Island rezaban para que nunca llegara”, lamentó Smiley en referencia a las tragedias recurrentes provocadas por las armas de fuego en todo Estados Unidos.
En una segunda conferencia por la noche, el alcalde precisó que el atacante aún no había sido detenido, por lo que se desplegaron más de 400 miembros de las fuerzas del orden. Los funcionarios de la universidad recalcaron que el campus seguía confinado mientras se acercaba la medianoche.
Inician las investigaciones pero sigue la búsqueda
El ataque ocurrió en el edificio Barus and Holley, sede de los departamentos de ingeniería y física, donde se realizaban varios exámenes en ese momento.
“Estamos utilizando todos los recursos posibles para encontrar a este sospechoso. La orden de refugiarse sigue vigente y exhorto a las personas a que la tomen muy en serio. Por favor, no vengan al área”, declaró más temprano el subjefe de policía Timothy O’Hara.
Mientras que, por su parte, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) publicó en sus redes sociales el video en que se identifica al presunto atacante, pidiendo a la población información para encontrarlo.
La Universidad de Brown reportó a las 16:22 hora local la presencia de un “atacante activo”. “Cierren las puertas, silencien sus teléfonos y permanezcan ocultos hasta nueva orden”, decía la alerta inicial de emergencia. La policía y los equipos de socorro se agolparon en el lugar, y la cadena local WPRI informó que había ropa y sangre en la acera.
De igual forma, la policía publicó un video en el que el presunto autor de los hechos sale del edificio, vestido con ropa oscura. Testigos señalaron que también llevaba “una máscara de camuflaje gris”, precisó O’Hara, quien pidió a los testigos que aporten cualquier información útil para la investigación.
El sospechoso fue visto por última vez saliendo del edificio y no se ha hallado ningún arma, dijeron las autoridades.
La prestigiosa universidad de la Ivy League está ubicada en Providence, cerca de Boston y tiene alrededor de 11 mil estudiantes.
Detención y situación de la investigación
El alcalde de Providence, Brett Smiley, informó en conferencia de prensa que la policía de Estados Unidos detuvo a una persona de interés el domingo por la mañana. Acompañado por el coronel de policía Oscar Pérez, el edil señaló que la detención ocurrió “más temprano esta mañana” y que, por el momento, las fuerzas del orden no buscan a nadie más en relación con el ataque.
Durante la misma rueda de prensa, el coronel Oscar Pérez precisó que, tras la detención, las autoridades consideran que no hay más personas implicadas activamente en el tiroteo. Sin embargo, indicaron que las indagatorias continúan para esclarecer las circunstancias del ataque y el posible vínculo del detenido con los hechos.
Las autoridades no dieron a conocer la identidad de la persona detenida ni detallaron si enfrenta cargos formales, al tiempo que reiteraron que el caso sigue bajo investigación.
Armas de fuego en EE. UU.
Este es el más reciente en una larga serie de ataques armados en centros educativos en Estados Unidos, país en el que los intentos de restringir el fácil acceso a las armas de fuego se enfrentan a un bloqueo político.
Con más armas de fuego en circulación que número de habitantes, Estados Unidos presenta la tasa de mortalidad por armas más alta de todos los países desarrollados.
Las matanzas son un flagelo recurrente que los sucesivos gobiernos no han logrado contener hasta ahora, ya que muchos estadounidenses siguen muy apegados al porte de armas, garantizado por la Constitución.
En 2024, más de 16 mil personas, sin contar los suicidios, murieron por arma de fuego, según la ONG Gun Violence Archive.
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