Eran las 8 de la mañana con 24 minutos del pasado 7 de octubre, Alexis limpiaba la banqueta afuera del restaurante de su mamá, cuando de pronto, inexplicablemente un auto fuera de control se subió a la banqueta y lo tuvo de frente, a centímetros de atropellarlo.
“Pienso en mi familia, pues diario hago lo mismo, voy le abro su negocio a mi mamá, siempre le tallo y pues al ver el video y ver la circunstancia, el momento que viví, te pasa por la mente, bueno yo tengo dos hijos, mi esposa, mis papás, ahí es donde uno se pone a valorar la vida”.
Alexis Omar Hernández Sánchez, sobreviviente.
Un vehículo circula sobre avenida Marina Nacional, en la alcaldía Miguel Hidalgo, de repente gira hacia su derecha, subiéndose a la banqueta y provocando el incidente, el momento fue captado por las cámaras de seguridad de esta óptica.
“Atropelló al motociclista y, a su vez, iba a atropellar a cuatro personas más, aparte del motociclista que si lo lastimó, gracias a Dios fueron puros golpes y raspones”.
Víctor Eduardo Aguilar, dueño de óptica.
Alexis relata que tardó días en asimilar lo que había pasado la mañana del 7 de octubre.
“Me quedé pensando un par de días más pues cómo fue que reacciona uno tan rápidamente pues ya viendo el vídeo, si me quedé, digo cómo corrí tan rápido, porque tengo operada una rodilla, la otra la tengo lastimada no puedo creer cómo brinque”.
Alexis Omar Hernández Sánchez, sobreviviente.
La otra cámara de seguridad registró al conductor del auto implicado, otros automovilistas evitaron que huyera.
“Me traumó cuando lo vi, se me hizo impresionante, cuando menos que le quiten a este señor la licencia si ya está grande, pues que le retiren su licencia”.
Juana Sánchez, mamá de Alexis.
“Yo creo que el señor en vez de frenar, pisó el acelerador, lo único que hice fue lo que pude, correr y pues ya un brinco que di hacia la avenida”.
Alexis Omar Hernández Sánchez, sobreviviente.
El conductor del vehículo no fue detenido, el motociclista lesionado fue trasladado en ambulancia a la Cruz Roja, ese día, cinco personas vivieron para contarla.