Fue el segundo día de paro de labores de vendedores de gas LP en la Ciudad de México y habitantes de la capital del país, así como comerciantes empezaron a resentir los estragos de la falta de combustible.
El rostro del señor Pedro lo dice todo, refleja cansancio y hartazgo, luego de dos días en busca de gas para su casa.
“Desde ayer fui a todas las gaseras, todas están cerradas, planean esto sin avisar, yo no tengo ningún repuesto”.
Pedro Mujica, consumidor
La desesperación y la necesidad lo orilló a peregrinar.
“Fui a la gasera de San Esteban, Naucalpan, vine toda la avenida con mi tanque, todas cerradas, fui a Azcapotzalco, Ahuizotla por un tanque, a los de allá no los están dejando vender”.
Pedro Mujica, consumidor
Por su parte, el señor Armando, que vende comida preparada, se quedó sin gas estacionario y su distribuidor no lo puede apoyar, por eso decidió llenar sus tanques de forma provisional.
“Está muy difícil, está tremenda porque nosotros como comerciantes necesitamos el apoyo del gas”.
Armando Paredes, consumidor
Una situación similar vive Antonio, que también comerciante de alimentos.
“Llevo como tres horas buscando gas, fui a Naucalpan, Tlalnepantla y ahorita aquí, esperemos que sí nos vendan acá. ¿Se resiente el desabasto? Sí, bastante peor yo que uso bastante gas, está escaso yo lo ocupo para el comercio, vendemos gorditas”.
Antonio Mena, consumidor
UNOTV recorrió distintas colonias populares, en las calles se extrañaba la presencia de camiones abastecedores de gas.
La suspensión de actividades por parte de los comisionarios – repartidores de gas comenzó a generar estragos en restaurantes y cocinas económicas.
“Ya acabándose el gas, ya hay que parar también el negocio”.
Pedro Grifaldo, comerciante
Quienes hicieron su agosto fueron los gaseros que venden cilindros de 10, 20, 30 y 45 kilos.
En su segundo día, el desabasto ya comenzaba a pegar en actividades cotidianas y económicas.