A fin de sancionar a quienes contagien con dolo (a propósito) de COVID a sectores vulnerables, en el Congreso del Estado de Durango se está proponiendo cárcel y multas para estas acciones.
Las sanciones se pretenden aplicar cuando el contagio con dolo se realice en agravio de una persona mayor de sesenta años, un menor o persona que no tenga la capacidad para comprender el significado del hecho.
¿Cuáles serían las sanciones por contagiar con dolo?
Se le impondrán de tres a cinco años de prisión y una multa de 216 a 360 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) a quien ponga en peligro de contagio la salud de otro, al contagiar con dolo sabiendo que padece de una enfermedad grave en periodo infectante.
La iniciativa con adiciones al Código Penal del estado duranguense fue presentada por los integrantes del Grupo Parlamentario del PAN durante la sesión ordinaria de la Comisión Permanente.
“Estamos obligados a realizar las modificaciones necesarias para alcanzar un verdadero resguardo de la integridad, la salud y la vida de nuestros adultos mayores y cualquier otro grupo vulnerable”.
David Ramos Zepeda, diputado local durante la exposición de motivos de la iniciativa.
¿Por qué se plantearon estas sanciones?
Los legisladores realizaron la propuesta para castigar el contagio con dolo a sectores vulnerables, tomando en cuenta a personas que son parte del grupo de la tercera edad, los abuelitos o adultos mayores, quienes se ubican como el sector más vulnerable ante la pandemia ocasionada por el COVID-19.
De acuerdo con lo expuesto por el legislador panista, la probabilidad de contagio y de consecuencias fatales por el coronavirus se van haciendo más grandes y aumenta el riesgo conforme la mayor edad de las personas, por lo que los adultos mayores del país y la entidad duranguense son los más expuestos a los efectos de la pandemia por la que atraviesa el mundo entero.
Por ello, con esta iniciativa de sancionar las infecciones con dolo, que se puedan presentar en los sectores más vulnerables, se pretende proteger a los abuelos, niños y otras personas que no puedan defenderse ante semejantes acciones.