Imágenes aéreas del deslave en cerro del Chiquihuite

En tomas aéreas del deslave en el cerro del Chiquihuite, en el Edomex, se puede apreciar la magnitud del desgajamiento. Foto: Cuartoscuro

En tomas aéreas de la zona del deslave del cerro del Chiquihuite, en Tlalnepantla, Estado de México, se puede ver cómo una parte de la ladera de la zona oriente quedó sobre varias casas establecidas a un costado del mismo.

A través de drones, se ha logrado captar el enorme tamaño de las rocas que cayeron sobre las casas, aplastándolas y deshaciendo todo a su paso.

  • En las imágenes se puede observar el tamaño insignificante de una persona en comparación con el de las enormes rocas que, a la fecha, permanecen sobre los restos de lo que alguna vez fueron casas
Las siluetas de los cuerpos de rescate dejan ver el tamaño colosal de las piedras desgajadas en el cerro del Chiquihuite. Foto: Cuartoscuro

Siluetas que se alcanzan a distinguir en algunas tomas revelan los cuerpos de emergencia, vestidos de azul con cascos blancos, que laboran en el lugar del deslave del cerro del Chiquihuite.

Las enormes rocas de toneladas de peso, por donde caminan los rescatistas y personal del Gobierno local y de otros municipios del Estado de México que prestan ayuda en la zona del derrumbe, no han podido ser removidas.

Las personas apenas y si se alcanzan a ver sobre el material rocoso que dejó el deslave, con lo cual se da cuenta de la magnitud del peso que cayó sobre las viviendas de los habitantes en las inmediaciones del Chiquihuite.

  • Las tomas aéreas revelan que, donde antes hubo casas, ahora no quedan ni vestigios de ellas, dejando ver la amenaza que representa la inestabilidad de las laderas del cerro para quienes viven ahí
Las tomas aéreas en la zona del Chiquihuite muestran el desgajamiento en la ladera del mismo. Foto: Cuartoscuro

El Gobierno municipal ha puesto en marcha seis albergues para las familias y uno para mascotas ante la emergencia de desalojar la zona; sin embargo, los habitantes han sido reticentes para dejar sus viviendas y sus pertenencias por el miedo a no poder regresar o ante actos de rapiña.

  • Los servicios de emergencia que laboran en la zona aún buscan a una joven mujer y a su hijo de 5 años. Este martes, el cuerpo de la niña Mía, de 3 años, fuera hallado bajo los escombros.

Los trabajos en el área se complican ante el peso del material rocoso esparcido en medio de las casas; así como por las réplicas del sismo de 7.1 de magnitud que hace menos de una semana se sintió en el territorio nacional. Además, ante las fiestas patrias, el Gobierno local ha pedido no hacer uso de pirotecnia en las inmediaciones del desastre para que las vibraciones no ocasionen daños.

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