Las catrinas hacen vivir a Capula, Michoacán

El Festival Nacional Artesanal y Cultural de la Catrina se realiza cada año en Capula. Foto: Cuatoscuro

A 22 kilómetros al oeste de Morelia, tomando la carretera libre a Quiroga, encontrarás Capula, un pintoresco pueblo, lleno de color y cuna de artesanos. A la entrada, te recibirá una catrina monumental de más de cinco metros de altura, porque precisamente este pueblo es conocido por la elaboración de esta figura  de barro que es el sello distintivo de los artesanos del lugar, algunos la llaman la Capital Mundial de las Catrinas.

¿Cómo empezó la elaboración de las catrinas?

Los primeros habitantes de Capula, vocablo que quiere decir “lugar de capulines”, aprendieron el arte de la alfarería en barro de las enseñanzas del obispo Vasco de Quiroga, uniendo las técnicas españolas con el toque indígena.

En los años 70 el pintor, escultor y orfebre michoacano Juan Torres empezó a elaborar en su estudio, ubicado a un costado del panteón, catrinas de barro, similares a las dibujadas  por el genial José Guadalupe Posada.

Su aporte vino a revitalizar a este pueblo alfarero y pronto el ejemplo del maestro Torres fue replicado por todos los habitantes de la tenencia -que está a unos 20 minutos de la ciudad de Morelia- pues vieron que las artesanías se vendían como pan caliente y eran muy buscadas por los visitantes y por los extranjeros.

Actualmente muchas de las piezas de catrinas que se elaboran en Capula se exportan directamente al extranjero.

Festival de las catrinas

Hoy, la mayoría de los habitantes de Capula se dedican al barro y a las artesanías, desde hace más de una década y durante la celebración del Día de Muertos se realiza un festival conocido como Festival Nacional Artesanal y Cultural de la Catrina que da inicio a finales de octubre y termina el 3 de noviembre. Como dicen hallarás catrinas en todos los rincones de Capula.

La catrina tuvo sus orígenes en los trazos del grabador José Guadalupe Posada que pintaba a los personajes para satirizar la política y la vida de las clases sociales, especialmente durante el Porfiriato.

Si estás pensado en conocer este pueblo pintoresco de Michoacán, ésta es una de las mejores temporadas para visitar Capula, sus calles se encuentran llenas de exposiciones y figuras de catrinas, lo mismo podrás visitar los talleres de los artesanos y además disfrutar de la comida típica de Michoacán.

Por cierto, en los últimos tiempos los artesanos de Capula y principalmente las catrinas han sufrido el embate de copias del extranjero, de ahí que en el Congreso local se avalara una protección antipiratería y así proteger más a los artesanos michoacanos.

Alfarería punteada

No todos son catrinas pues si visitas Capula en una temporada que no sea el Día de Muertos te encontrarás con talleres de artesanos y prácticamente piezas exhibidas en cada casa, lo mismo podrás encontrar macetas, jarrones, platos y por supuesto vajillas y piezas que se realizan con la técnica que se conoce como cerámica punteada, muy típica de Capula. Anteriormente se utilizaba plomo, pero desde hace una década los artesanos dejaron de usarlo para que a las vajillas y piezas que exportaban no les pusieran trabas y fueran aceptadas en el extranjero.

Hay para todos los gustos y bolsillos, aquí podrás encontrar loza, artesanías y por supuesto, la calavera de posadas, pero sin duda un gran paseo por Capula, el pueblo que vio crecer su economía gracias a las catrinas.

No te lo puedes perder

La singular casa-taller del artista Juan Torres Calderón es parada obligada para los amantes del arte que visitan la región así como el Mercado de artesanías y la Iglesia dedicada a Santiago Apóstol.

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