Familia y defensa afirman que Raúl Meza es “preso político” tras protesta en Michoacán
Se cumplen seis semanas de la primera manifestación realizada tras el asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan. Ocho personas fueron detenidas durante esa protesta en Morelia, pero solo Raúl Meza Abonce, de 28 años, permanece en prisión, señalado por el delito de sabotaje. Su familia y su defensa legal lo consideran un preso político.
Raúl Meza acudió a la manifestación el 2 de noviembre, un día después del crimen contra el alcalde, para unirse a los reclamos de paz frente al Palacio de Gobierno de Michoacán. Su familia explica que asistió como víctima indirecta de la violencia, luego del asesinato de su hermano mayor en 2022, del feminicidio de la pareja de este y de un secuestro, hechos que, aseguran, siguen impunes.
Raúl Meza, detenido tras protestar por violencia en Michoacán
Durante la protesta se registraron destrozos al interior del edificio gubernamental, en los que Raúl participó. Su familia ha señalado que está dispuesta a pagar los daños materiales, los cuales consideran que no ameritan prisión. Sin embargo, el cargo que hoy lo mantiene recluido es sabotaje, delito que su defensa califica como desproporcionado.
De acuerdo con su hermana, Estefani Abonce, se pretende responsabilizar a Raúl de los actos cometidos por una multitud de aproximadamente 600 personas que participaron en la manifestación. La familia insiste en que su presencia fue motivada por la indignación ante la falta de justicia.
Defensa afirma que es un “preso político”
El abogado Carlos Escobedo, defensor de Raúl Meza, sostiene que la imputación por sabotaje tiene un carácter político y busca frenar futuras protestas contra el Gobierno de Michoacán, al que acusa de inacción frente a la crisis de seguridad. Asegura que Raúl no acudió con la intención de generar afectaciones políticas o sociales, sino por una indignación legítima derivada de la violencia que ha vivido.
Denuncian tortura y violaciones a Derechos Humanos
La defensa también afirma que Raúl fue golpeado y torturado durante su detención. En videos difundidos se observa a un escolta de la Secretaría de Seguridad Pública aplicar el método conocido como “tehuacanazo”, así como a otro agente propinarle patadas cuando ya estaba sometido. La dependencia anunció una investigación contra el oficial implicado.
Ante estos hechos, se presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República, en la fiscalía especializada en tortura y derechos humanos, por presuntas violaciones, intimidación y la exigencia de entregar la contraseña de su teléfono.
La defensa informó que esta semana promoverá un amparo indirecto para que un juez federal revise la legalidad de las decisiones del Poder Judicial de Michoacán. Mientras tanto, Raúl Meza continúa recluido en el Cereso “David Franco Rodríguez”, conocido como Mil Cumbres.
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