¡Indignante! Le quitan a abuelito sus sillas; las vendía para sobrevivir

El abuelito de 85 años, con problemas auditivos, vendía sus sillas en Oaxaca. Foto: Captura de video

Un abuelito fue despojado de las sillas de madera que vendía en Oaxaca para poder correr con sus gastos. El hecho fue grabado por un testigo quien cuestionó a los elementos municipales su actuar contra una persona de la tercera edad que, además, tiene una discapacidad auditiva.

Las indignantes imágenes comenzaron a circular en redes sociales donde rápidamente se hicieron virales causando la molestia de los cibernautas que no dudaron en recriminar a las autoridades locales, que el abuelito de 85 años fuera despojando de la mercancía que vendía para subsistir.

“Al parecer, para poder trabajar y ganarse la vida hay que pedirle permiso al gobierno. Un señor de 85 años con discapacidad auditiva fue despojado de su mercancía por inspectores municipales. “Oaxaca lo tiene todo”, ¿no?”

De acuerdo con el testigo, el abuelito que vendía sus sillas fue despojado de su mercancía y, además, fue multado con una sanción económica que tendrá que solventar para poder recuperar sus sillas de madera.

“Disculpe, ¿por qué le levantan sus cosas?”, cuestionó la persona que estaba grabando; sin embargo, los sujetos que despojaron al abuelito de su mercancía se limitaron a guardar silencio e ignorar al testigo.

Tras difundirse los hechos los usuarios de redes sociales condenaron el actuar de los servidores públicos de Oaxaca al quitarle al abuelito su manera de costear sus gastos.

“Ahí está su ciudad y su estado al que todos se quieren mudar porque “es primer mundo”. Ahí están las políticas para que la ciudad se vea bonita y el centro histórico resulte del agrado para los turistas, porque qué feo ver a un señor ganarse la vida”

Y hubo otros que reconocieron la labor del señor que busca ganarse la vida honradamente.

“Groseros si no ayudan al prójimo no lo atrasen más. Señor reciba usted todo el apoyo que se merece. Gran ejemplo, a su edad y buscando honradamente el pan que ha de llevar a su mesa”

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