El pasado 31 de julio, Teresa fue atropellada por un autobús del transporte público de Querétaro en el que viajaba; cuando descendió de la unidad, ella cayó y la unidad le fracturó ambos pies.
“Al bajar un pie, el señor siguió, fue cuando me tiró ya después, cuando yo estaba tirada, me pasó la llanta en un pie, siguió y ya después se regresó y ya fueron los dos”
María Teresa Perruzquía Mireles, víctima del atropellamiento de un autobús del transporte público en Querétaro
Ante la gravedad de las heridas, Teresa fue trasladada por una ambulancia a un hospital de Celaya, aunque todo ocurrió en Querétaro.
“Le dije, estamos en Querétaro, ¿me la puedes dejar en Querétaro? Y me dijo que no, que él era de Celaya y para allá la iba a llevar”
Diana Brenda Perrusquía, hija de víctima
A casi cuatro meses, la empresa Autotransportes Corregidora, concesionaria del autobús, ha negado la responsabilidad, mientras que Teresa y su hija han sido objeto de amenazas.
“A partir del día del accidente, yo sigo usando el transporte y he recibido malos tratos de los operadores. Me avientan el dinero, en algunas ocasiones me han negado el acceso al transporte, he recibido amenazas vía mensaje. Me encuentro desesperada por mi hermano, yo me encuentro sola y tengo hijos; y temo por mi vida”
Diana Brenda Perrusquía, hija de víctima
Los abogados de la mujer atropellada por el autobús en Querétaro buscan la reparación del daño y consecuencias penales para el operador.
“Ya tenemos una propuesta como indemnización: son 50 mil pesos y el pago del hospital y la cirugía”
Rosario Hernández, abogada de la mujer atropellada por el autobús en Querétaro
De acuerdo con Jorge Antonio Rodríguez, bogado de María Teresa Perruzquía Mireles, ya existe una carpeta de investigación en Fiscalía General del Estado de Querétaro (FGE), y el chofer que atropelló a esta mujer con el autobús de transporte público en Querétaro sigue libre, no ha sido detenido, y sigue laborando para la concesionaria Autotransportes Corregidora.
Son dos cirugías las que aún le restan a Teresa, aunque el pronóstico médico indica que, tras el atropellamiento, sus extremidades no recuperarán la movilidad al 100%.