Turistas regresan a Holbox, Quintana Roo, tras cuarentena por COVID-19

La isla de Holbox, en Quintana Roo, volvió a recibir turistas, luego de que la pandemia de coronavirus COVID-19 obligó a las autoridades a cerrar por completo sus accesos.

El cierre, que inició el 7 de mayo, estaba programado para terminar en dos semanas, sin embargo, el aislamiento se prolongó hasta el 30 de junio, debido a que los casos de contagios no disminuyeron en la entidad.

Aunque muchos la reprobaron, la medida tuvo un efecto positivo para los isleños, ya que al día de hoy es uno de los pocos lugares del país con cero casos de la enfermedad.

Los turistas empezaron a arribar desde el pasado miércoles 1 de julio, día de la reapertura, y deberán respetar los protocolos de sanidad pertinentes para mantener el destino libre del coronavirus y continuar la recuperación de la economía local.

Los prestadores de servicios turísticos readecuaron sus instalaciones para recibir de nuevo a los visitantes, mientras que la policía turística reforzó su presencia en las playas para verificar que se cumplan las medidas de prevención sanitaria, así como la sana distancia para dar seguridad a los turistas y locales.

Los atractivos de Holbox son buscados por los visitantes

La isla de Holbox se localiza al norte de la Península de Yucatán, y se encuentra dentro de la Reserva Nacional de la Biosfera Yum Balam, en el estado de Quintana Roo.

Es famosa por sus aguas cristalinas, el avistamiento y nado con el tiburón ballena, y sobre todo, porque se puede apreciar su presencia por las noches en sus playas.

La bioluminiscencia es otro de los atractivos buscados en Holbox, y cuyo fenómeno se crea con millones de puntos luminosos que brillan en la arena, los cuales están conformados por plancton bioluminiscente.

El plancton bioluminiscente contiene diminutos organismos que, como las luciérnagas, emiten su propia luz color azul.

  • El fenómeno de la bioluminiscencia es visible de julio a enero en Holbox.

Con información de Fátima Vázquez

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