Esta es una maravilla natural muy poco conocida, se trata de la reserva de la biósfera de los pantanos de Centla, en el estado de Tabasco. Aquí desembocan los dos ríos más caudalosos de todo México, el Grijalva y el Usumacinta.
En la zona conocida como Tres brazos, se aprecia el caudal de los ríos y el color diferente de sus aguas, por las variaciones en la temperatura y los sedimentos. Además es un espectáculo único ver como las aguas luchan entre sí por varios kilómetros antes de juntarse.
“Gracias a Dios hay, el que guste venir aquí estamos, no se le niega a nadie ahorita que aprovechen, porque las inundaciones trajeron mucho pescado”.
Josefina López, pobladora.
Los prestadores de servicios turísticos en los pantanos de Centla buscan convertirse en un importante atractivo turístico.
“Se puede realizar con toda amplitud la pesca deportiva, que es lo que más abunda aquí, se puede esquiar, se puede hacer snorkel, dependiendo del gusto de la persona todos los deportes náuticos aquí se pueden realizar”.
José Hernández, prestador de Servicios Turísticos.
En esta zona, también se puede recorrer la selva tropical en canales repletos de manglares, donde con un poco de suerte puede aparecer desde un manatí hasta un jaguar.
“Pues nosotros venimos de Ciudad del Carmen y tenía tiempo que no veníamos aquí, si hay pesca ahí agarramos un sabalito, unos jurelitos”.
José Alvarado, turista.
La reserva de la biósfera de los pantanos de Centla se ubica a sólo hora y media en auto desde la ciudad de Villahermosa, a través de carreteras de fácil acceso.
