El mar se está “comiendo” la playa en Progreso

| 12:14 | Kattia Espinosa | Uno TV

Lo que eran antes playas en Progreso, Yucatán, en algunos puntos, el mar se ha comido en el último año hasta 50 metros de playa. El deterioro más visible se ubica en la zona del malecón, cercana al letrero con el nombre del puerto, un punto obligado para el turismo.

Expertos explican que se trata de una mezcla entre cambio climático, aumento del nivel del mar, nortes y huracanes, pero también de errores humanos, como construcciones sobre la duna costera y obras improvisadas que aceleran el daño.

Expertos advierten que la erosión responde a fenómenos constantes y a eventos extremos

Christian Appendini, investigador del Instituto de Ingeniería Unidad Sisal UNAM, explica:

“Tenemos dos tipos de erosión. Una que es la que sucede día a día, que es la que hace que la playa vaya perdiendo de manera muy paulatina, y la otra es la erosión que se genera por tormentas, norte, un huracán o una tormenta tropical. Si tenemos una playa que era de 100 metros de ancho, pero resulta que en 5 años poco a poco se va erosionando y llega un huracán que se llevaría 50 metros de playa, pues se llevaría los 20 metros, y ya no tiene los otros 30 metros para llevarse, entonces empieza a llevarse la arena que puede abajo romper en las casas, en la infraestructura y entonces nos genera una erosión muy espectacular”.

La erosión avanza y pone en riesgo la economía local, la infraestructura y el ecosistema.

Deterioros en playas de Yucatán. Foto: Kattia Espinosa

Impacto en turistas y comercios

Turistas también han notado el cambio. Gabriela Espinoza relató:

“Visitamos como por mayo la playa, estaba muy bonito, se podía caminar por la playa, mojándose los pies. Ahorita estamos viendo que no hay forma, que ya está muy erosionada la playa, hay muy poco espacio para caminar; los locales están teniendo problemas para poner sus mesas, sus sillas”.

Para tratar de evitar el avance de la erosión, ciudadanos y pescadores han instalado costales y tuberías improvisadas, que muchas veces empeoran el daño en algunas zonas.

Leticia Pedro, habitante de casa veraniega, señala:

“De este lado no se ve casi gente por lo mismo que está como recortado; allá sí hay playa, pero de este lado no, de aquí del patio de la casa acá, pues ya no es nada”.

Hasta la fecha, ha sido insuficiente el trabajo de dragado que llevan a cabo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

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