UNAM advierte que 70% de los regalos navideños son ropa que nadie usa

La industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo, destacó la Universidad Nacional Autónoma de México. Y advirtió que en esta temporada 70% de los regalos navideños son ropa, de los cuales 50% no la ocuparán.
El rubro del vestido utiliza 93 mil millones de metros cúbicos de agua cada año, volumen suficiente para satisfacer las necesidades de cinco millones de personas, y cada 12 meses vierte medio millón de toneladas de microfibras al mar, que equivalen a tres millones de barriles de petróleo, según datos retomados por la UNAMe la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
“La industria de la moda produce más emisiones de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos, lo cual acelera el calentamiento global”.
UNAM
70% de los regalos de Navidad son ropa
Rogelio Omar Corona Núñez, académico de la Facultad de Ciencias de la UNAM destacó que en Latinoamérica cerca del 70% de los regalos de Navidad son prendas de vestir.
“En noviembre y diciembre aumenta entre un 30 o 40% la adquisición de ropa respecto a lo que se consume todo el año, según la Cámara de Comercio”, dijo el especialista.
“La mercadotecnia y el bombardeo comercial de la época invita a comprar algo nuevo, pero todo se relaciona con la moda rápida, la cual es efímera, ya que 50% de lo que se regala no se ocupa”.
Rogelio Omar Corona Núñez, académico de la Facultad de Ciencias de la UNAM
Contra la llamada fast fashion
Para mitigar los efectos de la industria y de la llamada fast fashion, se debe fomentar una educación ambiental y las implicaciones de adquirir una prenda.
“Debemos cuestionarnos de dónde viene y ponderar los impactos derivados de lo que estamos consumiendo”, dijo Corona Núñez.
“Si la etiqueta dice Bangladesh, debemos reflexionar sobre cómo fue tratada la gente en ese lugar, pues ahí se dan prácticas que pueden ser consideradas como esclavitud, se imponen jornadas laborales de 12 a 14 horas y se obliga a trabajar a los niños”, detalló.
En esos lugares se producen niveles exagerados de contaminación debido a que las economías más potentes mueven sus industrias a países con legislaciones más laxas (como México) y traen consigo formas de producción poco sostenibles que demandan mucha más agua y tienen gran impacto ambiental, comentó el académico.
La ropa de segunda mano
La maestra en Ciencias Biológicas y doctora en Ciencias de la Sostenibilidad por la UNAM coincidió con Núñez sobre la contaminación que trae consigo la industria de la moda y recomendó usar ropa de segunda mano.
“Ya hay mucha ropa en el planeta sin ser utilizada, hacer uso de este tipo de tiendas e incentivar a que las personas adquieran usado, lo normalicen y se eliminen mitos nos ayuda a tener un consumo más sustentable”, explicó Ayala-Azcárraga.
Para la especialista, el uso de esta alternativa de estilo de vida circular de las prendas da un descanso a los recursos naturales pues evita el uso de materia prima virgen.
“Hay estudios sobre la ropa nueva en las tiendas y se ha visto que es muy sucia porque se la prueban muchas personas. Sea de segunda mano o de alguna tienda siempre debe de lavarse antes de usarse”, concluyó.



