Tronarse los dedos sin culpa: cuándo es seguro y cuándo no

Tronarse los dedos es un hábito común que muchas personas asocian con un posible daño a las articulaciones o incluso con la aparición de artritis.

Sin embargo, la ciencia ha demostrado que este gesto, aunque ruidoso, no es tan perjudicial como se cree, en una nueva edición de Trucos Para Ti, con Maggie Hegyi, te contaremos más detalles.

¿Qué pasa cuando los truenas?

Ese característico “crack” que se escucha al tronarse los dedos no proviene de los huesos, sino de una burbuja de gas, principalmente nitrógeno, que se forma y explota dentro del líquido sinovial, el fluido que lubrica las articulaciones. Este fenómeno es completamente normal y no implica que los huesos se estén dañando.

En otras palabras, tronarse los dedos no causa artritis ni deteriora las articulaciones, siempre y cuando no se acompañe de dolor, inflamación o rigidez.

Cuándo es inofensivo

Tronarte los dedos no representa un riesgo si:

• No hay dolor ni hinchazón.
  
• No sientes rigidez después del movimiento
  
• Lo haces de manera ocasional o como costumbre, sin aplicar demasiada fuerza
  

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Cuándo podría ser un problema

El hábito puede volverse perjudicial si:

• Truenas con demasiada fuerza o sientes un “tope” o molestia
  
• Se inflama una articulación o comienza a tronar sola sin moverla
  
• Presentas dolor o molestias en manos, muñecas o articulaciones, lo que podría indicar otro tipo de afección
  

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Tronarse los dedos no es malo, siempre que no cause dolor ni inflamación. Si el gesto se vuelve incómodo o aparecen otros síntomas, lo recomendable es consultar a un especialista para descartar alguna lesión o enfermedad articular.