2025 será el segundo o tercer año más caluroso: sequía y crisis climática mundial

El año 2025 se perfila como uno de los más mortíferos y extremos en materia climática, con episodios de calor inusual, sequías severas y colapsos ambientales que afectaron a distintos continentes, según una recopilación internacional de hechos registrada entre enero y noviembre.
Un 2025 rumbo a ser el segundo o tercer año más caluroso del planeta
El Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S), de la Unión Europea, adelantó que 2025 será el segundo o tercer año más caluroso desde que existen registros, solo detrás del récord histórico de 2024. Además, este periodo completa el primer tramo de tres años consecutivos con una temperatura global promedio por encima de 1.5 °C respecto al nivel preindustrial.
Impactos en América Latina: glaciares en retroceso y agricultura en riesgo
El panorama climático se refleja en múltiples regiones. En Chile, científicos documentaron el impacto del calentamiento global en especies como el dragón de hielo patagónico, un insecto en riesgo por la acelerada pérdida de glaciares.
En China, los inviernos cálidos facilitaron actividades como la pesca en hielo, mientras que en Argentina el clima seco obligó a recortar estimaciones agrícolas por falta de agua en los cultivos de maíz.
Europa enfrenta temperaturas anómalas, ríos vacíos y glaciares en decadencia
En Europa, las temperaturas atípicas adelantaron la floración de los almendros en España y vaciaron presas como Las Niñas, en Gran Canaria. Los glaciares en Suiza presentaron pérdidas de hielo de hasta 6 metros en un año, según mediciones del Observatorio de Glaciares GLAMOS.
En Alemania y Hungría, los niveles bajos de ríos como el Rin y el Danubio afectaron el transporte fluvial y las actividades productivas.

Calor extremo en ciudades europeas y crisis hídrica en Medio Oriente
El calor extremo también impactó ciudades como Sevilla, donde los termómetros marcaron 48 °C en junio, y París, que suspendió el acceso a la cima de la Torre Eiffel durante una ola de calor.
En Medio Oriente, las olas cálidas y la sequía deterioraron ecosistemas agrícolas en Irak y Chipre, mientras que Irán registró un descenso crítico del agua en presas como Amir Kabir, Lar y Latian.

Sequía prolongada y soluciones emergentes en América del Sur y Europa
En regiones agrícolas de Chile, las sequías prolongadas motivaron innovaciones como el uso de mantos de cabello humano para retener humedad en plantas frutales. En Inglaterra, productores de vino aprovecharon el clima inusualmente cálido para impulsar exportaciones.
Estrés hídrico en Asia Central y avanzadas señales de desertificación
Asia Central también enfrentó estrés hídrico. En Afganistán, la escasez se vinculó a problemas de salud, desnutrición y deserción escolar. Turquía reportó represas prácticamente vacías y cortes de agua en comunidades como Tekirdag.
Biodiversidad en riesgo ante el calentamiento global acelerado
El fenómeno también alcanzó la biodiversidad. En el desierto de Atacama, en Chile, científicos estudiaron la pata de guanaco, una flor resistente que podría ofrecer claves genéticas ante la desertificación acelerada.
Las advertencias científicas confirman la tendencia al calentamiento global
Este conjunto de eventos coincide con las advertencias científicas: la tendencia al calentamiento continúa y las emisiones de gases de efecto invernadero siguen siendo la principal causa del aumento de temperaturas, de acuerdo con C3S.
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