El Papa León XIV recibió este sábado en el Vaticano a cerca de 200 profesionales del cine, entre ellos Cate Blanchett, Viggo Mortensen, Mónica Bellucci y el director Spike Lee. Durante el encuentro, realizado en el Palacio Apostólico, el pontífice calificó al cine como un “laboratorio de la esperanza” y destacó su papel como arte que conecta con todas las personas.
El Papa, de 70 años, estrechó la mano de cada invitado mientras Spike Lee le obsequió una camiseta del equipo de baloncesto New York Knicks. También asistieron los directores italianos Dario Argento y Matteo Garrone.
Durante la audiencia, el pontífice agradeció al cine por ser un arte popular “en el sentido más noble”, capaz de unir entretenimiento, narración humana y dimensión espiritual. Señaló que el séptimo arte permite al ser humano mirarse a sí mismo y reflexionar sobre su destino.
Asimismo, exhortó a instituciones y autoridades culturales a continuar apoyando espacios como teatros y cines, al considerarlos “corazones palpitantes de nuestros territorios” y elementos clave para la humanización social.
“El cine ayuda al espectador a volver a sí mismo, a mirar con nuevos ojos la complejidad de su experiencia y a redescubrir esperanza”, afirmó durante su discurso, que fue recibido con aplausos.
Tras la audiencia, Cate Blanchett describió las palabras del Papa como “extraordinarias” y pidió que ministros de cultura del mundo también las escucharan.
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El Vaticano busca tender vínculos con la industria del cine
El Vaticano informó que la invitación tuvo como objetivo explorar cómo la creatividad cinematográfica puede contribuir a la misión de la Iglesia y a la promoción de valores humanos.
“No es la primera vez que un Papa organiza un encuentro de este tipo.” Su predecesor, el Papa Francisco, reunió en 2024 a más de 100 actores, entre ellos Stephen Colbert, Whoopi Goldberg y Jimmy Fallon.
Antes del encuentro, el Papa León XIV compartió sus cuatro películas favoritas, todas con mensaje de esperanza:
¡Qué bello es vivir!, La novicia rebelde, Gente ordinaria y La vida es bella, mencionó el papa León XIV.
Durante el evento, pidió a los creadores enfrentar con responsabilidad los temas difíciles de la realidad contemporánea.
“La violencia, la pobreza, el exilio, la soledad, las adicciones y las guerras olvidadas necesitan ser vistas y contadas”, señaló León XIV.
De igual forma también señaló que el “gran cine no explota el dolor: lo acompaña y lo investiga”.
