Evo Morales acusado de terrorismo por fiscalía de Bolivia, piden su captura

Evo Morales es imputado por supuestos delitos de terrorismo y su financiamiento. Foto: AFP.

La Fiscalía General de Bolivia imputó este lunes al expresidente Evo Morales por supuestos delitos de terrorismo y su financiamiento, por lo que se solicitó, nuevamente, su detención preventiva.

La imputación formal en contra de Morales, quien se encuentra refugiado en Argentina, señala que el exmandatario presuntamente habría coordinado, en coordinación con un dirigente cocalero, “el bloqueo de alimentos y cerco a las ciudades capitales (cabeceras de regiones bolivianas) durante los conflictos del año 2019“.

A través de un comunicado, la Fiscalía boliviana señaló que la Comisión de Fiscales Anticorrupción a cargo de la investigación del “Caso Audio”, emitió este lunes la resolución de imputación formal en contra del expresidente Evo Morales Ayma por los delitos de terrorismo y financiamiento al terrorismo.

Desde su exilio, Morales Ayma rechazó la acusación, asegurando que de manera ilegal e inconstitucional la Fiscalía de La Paz pretende imputarlo con un audio alterado y sin ser notificado.

“La acusación es una prueba más de la sistemática persecución política del gobierno de facto. Pronto volverá la democracia y el Estado de Derecho a Bolivia”, afirmó el expresidente.

Ésta es la segunda vez que la institución judicial pide el arresto de Morales, ya que en diciembre del año pasado también solicito su detención por sedición y terrorismo por los mismos hechos.

No obstante, durante esa ocasión la solicitud de la detención a la Interpol no prosperó.

En febrero, la Fiscalía abrió otra causa contra el exmandatario por supuesto fraude electoral, pero hasta ahora ha habido avances.

Morales presentó su renuncia a la Presidencia de Bolivia tras 14 años de mandato, luego de una intensa jornada de protestas en las calles después de las elecciones de octubre de 2019, en las que buscaba un nuevo período que prolongara su mandato hasta el año 2025.

Entre octubre y noviembre, Bolivia atravesó una convulsión en la que murieron 36 personas tras los comicios, que fueron anulados tras ser considerados por la Organización de Estados Americanos (OEA) como fraudulentos.

Con información de AFP.

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