Mandatarios asisten a la toma de protesta de Rodrigo Paz en Bolivia

Rodrigo Paz Pereira asumió este sábado la Presidencia de Bolivia en una ceremonia marcada por la presencia de varios mandatarios latinoamericanos y representantes de Estados Unidos y la Unión Europea, lo que apunta a una recomposición diplomática en la región.
El subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, calificó su visita como “el viaje más emotivo” de su carrera y destacó el inicio de “un nuevo ciclo” en las relaciones bilaterales. Dijo que planea reunirse con el nuevo presidente para fortalecer los lazos con Washington, interrumpidos desde 2008 tras la expulsión del embajador Philip Goldberg por parte de Evo Morales.
Rodrigo Paz promete un nuevo rumbo diplomático
Durante las últimas semanas, Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), viajó a Washington para reunirse con Marco Rubio y organismos multilaterales con el fin de asegurar el suministro de combustibles y divisas para enfrentar la crisis económica.
La ceremonia, que se está celebranda en la Asamblea Legislativa Plurinacional de La Paz, ya registra una masiva asistencia ciudadana y de delegaciones internacionales. En el hemiciclo, el vicepresidente Edmand Lara tomó juramento al nuevo mandatario tras recibir la medalla vicepresidencial.
Asisten Milei, Boric, Noboa y otros líderes
Entre los presentes destacan los presidentes Javier Milei (Argentina), Gabriel Boric (Chile), Daniel Noboa (Ecuador), Santiago Peña (Paraguay) y Yamandú Orsi (Uruguay). También asistieron expresidentes bolivianos como Jeanine Áñez, Carlos Mesa, Jaime Paz y Jorge Quiroga.
El arribo de Boric marca un hecho histórico, ya que Chile y Bolivia no tienen relaciones diplomáticas desde 1978 debido a la demanda marítima. Ambos mandatarios expresaron su voluntad de abrir una nueva etapa de cooperación.
Por su parte, Milei, uno de los primeros en felicitar a Paz, aseguró que “Bolivia va a ingresar nuevamente al mundo libre”, y el nuevo mandatario respondió con un llamado a fortalecer la relación bilateral.
En contraste, los líderes de Venezuela, Cuba y Nicaragua —antiguos aliados de Morales y Arce— no fueron invitados, lo que refuerza la idea de un cambio de rumbo político y diplomático.



