El presidente turco Recep Tayyip Erdogan fustigó el sábado a su homólogo francés Emmanuel Macron por sus políticas para los musulmanes de su país, afirmando que necesita “un examen de salud mental”.
Hace dos semanas, Erdogan denunció como una provocación las declaraciones de Macron sobre el “separatismo islamista” y la necesidad de “estructurar el islam” en Francia.
Un proyecto de ley sobre la lucha contra “los separatismos” en Francia, que apunta al islam radical, debe ser presentado a principios de diciembre.
“Qué se puede decir como jefe de Estado que trata de esta manera a millones de miembros de diferentes grupos confesionales: primero que nada, tenga un examen de salud mental”.
afirmó Erdogan en un discurso televisado.
De acuerdo con el mandatario turco, el objetivo de Macron es reforzar el laicismo y consolidar los principios republicanos en Francia y abarca varios puntos que pueden provocar tensiones con Turquía, como el control reforzado del financiamiento de las mezquitas o la prohibición de que los imanes se formen en el extranjero.
Polémico presidente turco
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cuestionó el viernes, a penas, la viabilidad del alto el fuego permanente firmado entre las dos partes en conflicto en Libia, una de las cuales cuenta con el respaldo de Ankara.
“El acuerdo de alto el fuego de hoy (viernes) no se logró (entre actores) al más alto nivel (….) El tiempo dirá si durará”, declaró, escéptico, Erdogan, que apoya al Gobierno de Unión Nacional libio (GNA) reconocido por la ONU, ante la prensa en Estambul.
Mientras que el pentágono, de forma reciente también, rechazó enérgicamente el viernes la prueba de un sistema de defensa de misiles S-400 de fabricación rusa por parte de Turquía, aliado de la OTAN, y advirtió de “serias consecuencias”.
Según medios de prensa turcos, Ankara efectuó el 16 de octubre el primer ensayo de los S-400. La prueba fue oficialmente confirmada este viernes, por primera vez, por Erdogan.
“Estos ensayos, es verdad, ya han sido efectuados y continuarán”, afirmó el presidente turco a periodistas en Estambul.
La adquisición en 2017 de los S-400 por Turquía, en un contexto de acercamiento entre Ankara y Moscú, ha provocado fricciones con varios países occidentales, que ponen de relieve la incompatibilidad de estos sistemas rusos con los de la OTAN.