La policía de España disparó este miércoles gases lacrimógenos, balas de goma y bombas de sonido en Madrid y Barcelona, a las que asistieron miles de personas, un día después de la detención del rapero Pablo Hasél, acusado por la corona de enaltecer el terrorismo e insultar a la realeza en sus canciones con letras de protesta.
Disturbios y fuertes choques con la policía se registraron en varias ciudades catalanas en las protestas contra el controvertido encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. En Madrid, capital de España, cientos de personas en la céntrica Puerta del Sol, fuertemente resguardada por fuerzas de seguridad, degeneraron en choques con las fuerzas de seguridad.
- La detención del rapero abrió el tema de la libertad de expresión.
- Intolerancia y represión, acusan por parte de la corona de España.
- “Liberen a Pablo Hasél”: fue el cántico que inundó una violenta noche.
Las protestas en la Puerta del Sol fueron inicialmente pacíficas, con gente aplaudiendo al unísono y coreando “¡No más violencia policial!” y “¡Libertad para Pablo Hasél!”. Sin embargo, la policía sacó sus porras después de que algunos manifestantes lanzaron botellas de vidrio y piedras que habían desprendido del pavimento. Otros incendiaron inmuebles de España.
La policía catalana, Mossos d’Esquadra, respondió con cargas y disparando balas de goma para dispersar a sus atacantes. Protestas violentas se registraron también en Lérida, ciudad natal del rapero Pablo Hasél, y en Gerona. En total, han sido detenidas unas seis personas, aunque hay muchos jóvenes heridos de gravedad por la violencia policial.
— Nicolás Reyes (@NEREYESM) February 16, 2021
En España detienen al rapero Pablo Hasél porque sus letras "enaltecen el terrorismo" e "injurian a la corona".
Mientras tanto, hace pocos días se hacían marchas nazis bajo la complicidad de la fuerza pública.
¿Libertad de expresión? #PabloHasel#LosBorbonesSonUnosLadrones pic.twitter.com/whmN6ddfPN
El martes, la policía irrumpió en un edificio universitario donde Pablo Hasél se atrincheró y lo detuvo, lo que desencadenó concentraciones y disturbios en Barcelona y otras ciudades catalanas. El martes, la policía detuvo a 18 personas y 55 resultaron heridas, entre ellas 25 agentes. Los organizadores de la protesta usaron las redes sociales para convocar nuevas concentraciones este miércoles.
