Se cumplen 36 años de la caída del Muro de Berlín: ¿cómo era Alemania cuando lo tenía?
El 9 de noviembre de 2025 se cumplieron 36 años de la caída del Muro de Berlín, un hecho que marcó el fin de una Alemania dividida entre dos sistemas opuestos: la República Federal Alemana (RFA), con una economía de mercado y orientación democrática, y la República Democrática Alemana (RDA), bajo un régimen socialista con control político y limitaciones a la libertad de movimiento y expresión.
Alemania contaba con un muro que tenía una longitud de 155 kilómetros, de los cuales 43 kilómetros dividían el Oriente y el Occidente de Berlín, mientras que el restante separaba el resto de la República Democrática Alemana, con una altura que tenía aproximadamente 4.2 metros.
¿Cómo era esa Alemania?
Actualmente, es una república federal democrática y parlamentaria, compuesta por 16 estados federados, pero antes dividida en estos dos grandes sectores. Partiremos desde la RFA, la cual regía a su división como una sociedad de democracia parlamentaria y economía de mercado capitalista, respaldada por el Plan Marshall. Por otra parte, tenemos a la RDA, que estaba bajo la tutela soviética que los oprimía mediante la libertad de expresión, esto llevó a una gran fuga de personas hacia la RFA, una de las grandes causas que originó la construcción del muro de Berlín.
¿Qué fue lo que originó el levantamiento del muro y cuál era su representación?
Tener el muro era un símbolo de división que representaba la división ideológica entre el bloque capitalista y el comunista.
La frontera tenía una visión de opresión, ya que se construyó para detener la emigración masiva de alemanes del Este, y su existencia provocó un gran sufrimiento y tragedia para familias separadas.
La creación del muro fue un gran impedimento de libertad, pues, para muchos, el muro era una barrera que negaba libertades fundamentales, con un gran despliegue de vigilancia y guardias para evitar escapes.
El derribar el muro tuvo repercusiones hasta hoy en día
El derribo allanó el camino para la reunificación de Alemania, que se formalizó el 3 de octubre de 1990, pero un año después de la caída aún contaban con problemas para poder ser unificadas.
Esta caída del Muro de Berlín detallaba el fin de la Guerra Fría, pues simbolizó el colapso del bloque soviético y el fin del enfrentamiento bipolar que dominó la política mundial durante décadas, obteniendo así una transición política que aceleró la caída de regímenes comunistas en otros países de Europa del Este, como Checoslovaquia, Bulgaria y Rumania.
Esto tuvo como resultado un nuevo orden mundial que marcó el inicio de una nueva era, con la expansión del liberalismo económico y el surgimiento de nuevos desafíos en un orden mundial ya no bipolar, para después tener una reconexión social y cultural que permitió a las familias reunirse, la libre circulación de personas y el contacto entre culturas que antes estaban separadas.
