México acelera la búsqueda de desaparecidos en el Panteón Dolores
La crisis de desaparecidos en México llevó a las autoridades a intensificar las exhumaciones en el Panteón de Dolores, el cementerio más grande del país, donde se calcula que podrían identificarse 6 mil 618 personas enterradas en fosas comunes durante años. En este proceso participan familiares, peritos, arqueólogos forenses y bomberos asignados a las excavaciones.
Exhumaciones en el mayor cementerio del país
Entre los casos que dieron impulso a esta revisión se encuentra el de Víctor Manuel Álvarez, desaparecido en 2013. Su hermana, Elizabeth Álvarez, fue informada recientemente que su cuerpo podría encontrarse en una de las 75 fosas comunes del Panteón de Dolores, ubicado en el Bosque de Chapultepec en Ciudad de México.
Víctor Manuel es uno de los más de 120 mil registros de personas desaparecidas en México, un aumento que tomó fuerza a partir de 2006, cuando el Ejército inició operaciones contra organizaciones criminales. Desde entonces también se multiplicó el hallazgo de fosas clandestinas.
Ahora la atención está puesta en fosas comunes oficiales donde fueron depositados cuerpos sin identificar. En este panteón, muchas tumbas están marcadas únicamente con códigos como “L.3” o “F.1”.
Crisis forense y rezago en identificación
México enfrenta una crisis forense que mantiene saturadas las morgues del país. De acuerdo con autoridades locales, la Ciudad de México acumula alrededor de 500 cuerpos sin identificar por año desde hace dos décadas, todos ellos trasladados al Panteón de Dolores.
El Instituto de Ciencias Forenses capitalino reportó que varios de estos cuerpos corresponden a casos donde no se logró identificar a las víctimas por falta de documentos o por errores administrativos. Por ello se decidió iniciar un proyecto para recuperar y clasificar restos, con el fin de avanzar en su identificación.
El 17 de noviembre de 2013, según las investigaciones de la Fiscalía capitalina, Víctor Manuel fue atropellado un día después de haber salido de su domicilio. Su familia cuestiona por qué no fue notificada antes y sigue a la espera de la confirmación final.
Excavaciones centímetro por centímetro para ubicar desaparecidos
Las excavaciones iniciaron en una fosa que tiene 15 niveles hacia abajo, donde se enterraron cuerpos entre 2013 y 2015. En los primeros cinco días, peritos recuperaron 3 mil 463 fragmentos óseos.
Bomberos participantes explican que el trabajo es diferente a una exhumación habitual, ya que se realiza una recuperación pieza por pieza. Según especialistas, este proceso tardará tiempo debido a la profundidad de las fosas y al volumen de restos acumulados.
En los primeros días, sólo se lograron retirar 160 centímetros de tierra. Arqueólogas filtran cada carga en mallas para separar huesos sin perder fragmentos.
Familias siguen el proceso en espera de una respuesta
Familiares observan desde el perímetro de las excavaciones. Algunos saben que su caso no corresponde a las fosas en revisión, pero permanecen presentes.
Entre ellos está María del Refugio Palacios, cuya madre desapareció el 30 de septiembre de 2024. Aunque sabe que su familiar no está en esta primera fase, considera que cada fragmento recuperado acerca al objetivo de identificación.
“Vamos a esperar muchísimo tiempo”, señaló sobre el plan de exhumaciones que llegará progresivamente a fosas más recientes. Aun así, sostuvo que recuperar un fragmento “aunque sea un huesito” representa una posibilidad de respuesta para cientos de familias.
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