Historias de paramédicos mexicanos más allá de la pandemia de COVID-19

Durante la pandemia, todos los días los paramédicos mexicanos no sólo están atentos por las llamadas de auxilio de posibles casos de COVID-19, ellos también deben atender a lo largo de su jornada situaciones de urgencia que pueden involucrar muerte y violencia. Un grupo de paramédicos en México cuenta sus historias a bordo de su ambulancia.

Paramédicos mexicanos: caso de COVID-19

Un mensaje de WhatsApp alerta a Jorge Lino, de 52 años, y a Hugo Cruz, de 40, ambos paramédicos mexicanos que acuden al llamado de una familia en Nezahualcóyotl, uno de los municipios más afectados por la pandemia del coronavirus y que hasta ahora ha registrado más de 600 muertes y tres mil contagios por esta enfermedad.

Al llegar al domicilio, Jorge, que tiene tres décadas de experiencia como paramédico, atiende a una anciana, rodeada de imágenes religiosas que yace en la cama.

Se trata de una mujer de avanzada edad, con diabetes y síntomas de COVID-19, sin embargo a su llegada ella ya había fallecido. Lo único que hace es confirmar a sus familiares la lamentable noticia.

  • Se estima que de los fallecidos en México a causa del coronavirus, más de 10 mil padecían diabetes.

Pero eso no es todo, en la misma casa hay otro adulto mayor, esposo de la fallecida, con síntomas similares: fiebre, dificultades para respirar e incapacidad de movimiento.

Portando solo tapabocas y guantes, los paramédicos mexicanos revisan al hombre y aconsejan trasladarlo a un hospital de Ciudad de México, donde según el gobierno, la ocupación es de 56% y tiene asegurada una cama con respirador.

“Fui socorrista, rescatista, paramédico, operador de vehículos de emergencia, todo para acompañar a la gente en los momentos más críticos”.

Jorge Lino, paramédico mexicano.

Pero ahí no termina todo, al término de esa misión, ambos rescatistas deben atender el llamado de una joven embarazada que sufre de una crisis nerviosa a causa de una discusión familiar.

Foto: Cuartoscuro.

Paramédicos mexicanos: caso de violencia doméstica

En la madrugada, los paramédicos Mydori Carmona, de 38 años, y Sergio Villafan, de 24, atienden el llamado hecho desde una casa humilde donde presuntamente un hombre bajo el influjo de las drogas golpeó brutalmente a su madre y después intentó clavarse un cuchillo en el pecho.

A su llegada la víctima ya había sido recogida por la Cruz Roja; mientras que el agresor, de unos 40 años, fue atendido por los paramédicos Sergio y Mydori.

Afuera de la vivienda, vecinos reprenden a gritos al agresor mientras dos policías conducen al acusado a la patrulla.

Sin tener más que hacer en el sitio, la pareja de paramédicos mexicanos vuelve a la ambulancia para atender su siguiente caso, el arrollamiento de un indigente.

Ellos aseguran que los llamados por violencia doméstica han aumentado durante la cuarentena, y es que según el gobierno, en mayo se registraron 16 mil 57 casos de violencia intrafamiliar, de los 85 mil 445 reportados este año.

“La pandemia tendría que ser una gran oportunidad para valorar los momentos en familia, lo que somos, vivimos y tenemos. ¡Es una lástima que no sea así!”.

Mydori Carmona, paramédico.
  • México tiene poco más de 238 mil infectados de COVID-19.
Foto: Cuartoscuro.

Paramédicos mexicanos: caso de adulto mayor

Casi a la media noche, los paramédicos mexicanos Emma Velázquez, de 42 años, y Jorge Sholndick, de 29, atienden el llamado de una anciana que ya los espera afuera de su casa porque siente que se va a desvanecer.

La checarla, Jorge se da cuenta de que la mujer tiene fuertes cambios de presión por lo que debe ir a un hospital de inmediato. Pero ella se niega, porque se encuentra sola con sus dos nietos, un bebé y un niño de seis años.

Por lo que lo único que les queda es estabilizarla e irse de ahí resignados y sabiendo que la anciana podría morir.

Foto: Cuartoscuro.

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