Siguen hallazgos arqueológicos en Tren Maya: suman más de 2 mil

Tren Maya “descubre” más de 2 mil vestigios arqueológicos. Foto: Twitter/ @INAHmx

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó sobre salvamentos arqueológicos que han quedado al descubierto gracias a la construcción del tramo 1 del Tren Maya, lo que podría resultar en pistas sobre los habitantes prehispánicos en el lugar al sur del país.

“Nueva información acerca de quienes poblaron en tiempos prehispánicos el territorio cercano al actual municipio de Tenosique, en Tabasco… Tanto los monumentos arqueológicos inmuebles como los de tipo mueble amplían el conocimiento sobre la vida cotidiana y las relaciones de comercio e intercambio cultural que existieron hace siglos en el área maya”.

INAH

A través de un comunicado, el Instituto destacó que hasta el momento, en el tramo 1 de la construcción del Tren Maya, se han encontrado más de 2 mil vestigios arqueológicos.

“Mediante la conjunción de recorridos en superficie con herramientas de vanguardia, como la georreferenciación mediante GPS, la topografía con tecnología satelital y el uso de sensores LIDAR, en el Tramo 1 de la obra, que va de las ciudades de Palenque, en Chiapas, a Escárcega, en Campeche, se han identificado, hasta ahora, 2 mil 482 vestigios arqueológicos inmuebles en la periferia del proyecto”.

INAH

Dos áreas de interés

De acuerdo con información proporcionada por la investigadora del Centro INAH Yucatán, Silvianne Boucher Le Landais, en el Tramo 1 de la construcción del Tren Maya resaltan dos áreas de especial interés para los investigadores.

La primera se encuentra al norte de la ciudad de Tenosique, en las proximidades de comunidades como El 20 y Mactún. Expertos consideran que durante el Clásico Tardío, en esta región se asentaron grandes centros políticos; por ello, las estructuras exploradas muestran una gran diversidad en sus materiales cerámicos, dada la posición privilegiada del sitio, cerca de ríos que debieron facilitar el intercambio de bienes y el comercio a larga distancia.

Mientras que la segunda de las áreas de interés se denomina Boca del Cerro y “se ubica en la ribera del río Usumacinta; fue parte de una amplia área habitacional asociada al sitio arqueológico conocido como Panjalé, dependiente de Pomoná y punto clave en el control de las mercancías provenientes de los sitios asentados a lo largo del Usumacinta, así como de otras regiones de Mesoamérica”.

“En suma, en las dos áreas referidas se han recuperado aproximadamente 80 entierros humanos que, en algunos casos, presentaban deformaciones craneanas e indicarían que tuvieron un mayor estatus social”.

Destaca el comunicado del INAH

Qué opinas