El mapa de las remesas: los estados que más pierden y los que resisten

El flujo de remesas que reciben los hogares mexicanos desde el extranjero vive un momento complejo. Según el análisis de México, ¿cómo vamos? (MCV), en septiembre de 2025 los ingresos por remesas registraron una caída interanual de 2.7%. En lo que va del año (enero a septiembre), el monto acumulado se situó en 45 mil 681 millones de dólares, una contracción del 5.5% frente al mismo periodo del año anterior.
¿Qué hay detrás de las cifras?
Las remesas juegan un papel fundamental en la economía de muchos hogares, especialmente en regiones con alta emigración. La caída obedece a varios factores: menor número de envíos, montos promedio que no crecen al ritmo deseado y un entorno internacional más complejo.
¿Cuáles son los estados más afectados?
Datos de Banxico muestran cuáles son las entidades que recibieron más remesas el año pasado, siendo las principales Michoacán, Guanajuato y Jalisco, que captaron más de 15 mil millones de dólares en conjunto.
Éstos son los 10 estados que recibieron más remesas en 2024:
- Michoacán: 8.7%
- Guanajuato: 8.7%
- Jalisco: 8.5%
- CDMX: 7.2%
- Estado de México: 7.1%
- Chiapas: 6.4%
- Oaxaca: 5.3%
- Puebla: 5.2%
- Guerrero: 5.1%
- Veracruz: 4.0 %
¿Y los que resisten?
Aunque el análisis estatal no detalla exhaustivamente todos los estados en la ficha de MCV, el texto destaca que algunos estados del sur y centro del país —como Chiapas, Oaxaca, Puebla, Guerrero, Veracruz y Morelos— han mostrado mayor resistencia, incluso crecimiento en recepción de remesas, a pesar de la tendencia nacional a la baja.
Por ejemplo:
- Guerrero registró un aumento cercano al 4.2 % en ese periodo
- Oaxaca creció ~2.0%
- Chiapas ~1.2%
La explicación sugerida es que estos estados tienen diásporas más jóvenes, menos afectadas por los cambios recientes en la política migratoria de EE.UU.

¿Por qué pierden otros estados?
Los estados que “pierden terreno” frente al envío de remesas enfrentan una combinación de factores: menor migración reciente, emigrantes que envían menos por diferentes razones laborales o migratorias, y quizá localizaciones donde esas transferencias ya eran más dependientes. Aunque MCV no señala explícitamente todos los estados que más pierden, el contexto general apunta a que la caída nacional también se refleja de forma desigual.
¿Por qué es importante?
- Las remesas no sólo representan apoyo económico directo para las familias que reciben: también tienen impacto en consumo, educación, salud y en la economía local de los estados
- Una caída sostenida puede vulnerar hogares que dependen fuertemente de ese recurso
- Cuando ciertos estados resisten mejor que otros, se revela una división territorial: unos hogares tienen un “colchón” de resiliencia migratoria, otros menos
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¿Qué se puede hacer?
- Fortalecer la vinculación entre migración y desarrollo local: que los recursos de remesas no sólo se usen para consumo inmediato, sino también para inversión en infraestructura comunitaria y educación
- Diversificar las economías locales para reducir la dependencia exclusiva de remesas
- Mejorar canales de envío y reducir costos para que los migrantes puedan enviar más, y las familias en México reciban con mayor eficiencia



