Datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), muestran una contracción de la economía mexicana en 2020 de 8.5%; la mayor caída desde la gran depresión en 1932, hace 88 años. Uno de los factores que provocaron el desplome de la economía fue la pandemia, en el segundo trimestre.
- En 2020 solamente el sector agropecuario o primario mostró un incremento del 2%, pero en contraste, actividades secundarias que agrupan a la industria de todo tipo presentaron descenso de 10.2%. El sector terciario o de servicios, generador de casi dos terceras partes del PIB (Productor Interno Bruto) nacional acumuló una contracción del 7.9%
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, señaló que la caída de la economía reportada por el INEGI estaba pronosticada; aseguró que la posición fiscal es sólida; descarta utilizar la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional para financiar el presupuesto, dijo que la estrategia de vacunación es clave para la recuperación.
¿Qué significan esas cifras, datos y conceptos?
Luis Miguel González, director editorial del periódico El Economista, explica que para comenzar hay que entender dos fechas de referencia; la primera es 1932, que es la gran depresión mundial previa a la Segunda Guerra Mundial.
Despúes hay dos crisis económicas: la del 94-95 y la del 2008-2009. La del 94 fue menos severa que la actual, apenas alrededor 6.5 % y la del 2008 2009 estuvo alrededor de 6%, es decir, esta crisis es más fuerte.
Todos los pronósticos dicen 2021 es un año donde habrá recuperación, pero la crisis no ha terminado.
Luis Miguel González, director editorial del periódico El Economista
El experto en temas económicos explica que hay sectores que están viviendo la continuación del problema y el ejemplo más cercano es la cancelación de vuelos de Canadá a México. Canadá significa 2 millones de turistas cada año, 2 mil millones de dólares a un sector que está muy golpeado.
Es un recordatorio de que la luz está al fondo del túnel, pero todavía está muy al fondo.
Luis Miguel González, director editorial del periódico El Economista
La recuperación económica estará estrechamente ligada a la velocidad con que se apliquen las vacunas y la política económica, es decir, los programas de reactivación.
La certidumbre en lo que es marco jurídico, la restauración de la confianza o del diálogo entre el gobierno y el sector privado.
Las vacunas vamos a decir que es la mitad de la receta, la otra mitad es política económica, que ya sabemos cuál es, estímulos fiscales, una política monetaria flexible, bajas tasas de interés, estabilidad y del tipo de cambio. No está fácil. El gobierno habla mucho de la vacuna o de la vacunación, pero en política económica tenemos un motor para armar que todavía no funciona bien.
Luis Miguel González, director editorial del periódico El Economista
El único plan de reactivación que tenemos es el de Estados Unidos, por lo tanto, no hay que perderlo de vista. México depende, cuando menos, en la actividad industrial exportadora.
Estamos colgados de la economía estadounidense y hemos comentado algunas veces, justamente, que ese sector, en todo caso, sería el que va un poco mejor que el resto. Sin embargo, acabamos de ver lo que dice Estados Unidos hace un par de días nuestra economía, nuestro Producto Interno Bruto, está golpeado en un 3.5 %, es decir, una caída. Ya no digamos Europa.
Luis Miguel González, director editorial del periódico El Economista
Además, hay que sumar el tema de ¿cuántos empleos se van a perder?
Se perdieron de la economía formal 657 mil y habrá que sumar todos los empleos que no se cuentan en el INE, que podemos decir más o menos se perdieron entre 2 y 4 millones.
Luis Miguel González, director editorial del periódico El Economista