Harfuch impulsa una nueva estrategia de seguridad, pero persisten dudas

| 02:08 | Redacción | UnoTV

El desempeño de Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, durante el primer año del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, refleja un cambio operativo frente al crimen organizado. Su estrategia combina inteligencia, coordinación federal y presencia territorial, con resultados visibles en varios estados, aunque el propio funcionario reconoce que la seguridad aún está lejos de resolverse.

La visión de Sheinbaum, ejecutada por Harfuch, busca consolidar un Estado fuerte que actúe con datos, tecnología y operaciones precisas. Sin embargo, los retos no son solo policiacos, sino también políticos y sociales, pues aunque los indicadores de violencia bajan, la percepción ciudadana sigue marcada por la desconfianza y la normalización del delito.

Analistas, como Alejandra Cullen, destacaron que la nueva estrategia muestra acciones más serias, contundentes y medibles, especialmente en regiones afectadas por la violencia como Sinaloa, Jalisco, Guanajuato y Chiapas.

Durante su reciente comparecencia en el Senado, Harfuch recibió un respaldo inusual: todos los senadores coincidieron en que su trabajo representa un “cambio real” frente a la política de “abrazos, no balazos”.

No obstante, Cullen advirtió que persisten puntos ciegos en la estrategia federal. Entre ellos, la reclasificación de delitos que podría maquillar cifras de homicidios y el aumento de desaparecidos y muertes sin causa determinada. “Ahí hay un truco en la contabilidad”, señaló la analista, al mencionar que muchos expedientes quedan fuera de las estadísticas oficiales.

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Otro punto señalado fue la cercanía política de Harfuch con Adán Augusto López, coordinador de bancada y figura cuestionada por presuntos vínculos con redes de corrupción. Cuyen advirtió que esta relación podría enviar una señal de contradicción dentro del gobierno federal, justo cuando la presidenta Sheinbaum intenta blindar su estrategia de seguridad.

Pese a ello, se reconoce que Harfuch ha logrado resultados operativos visibles, con miles de detenciones y presencia en zonas críticas. Sin embargo, la falta de coordinación plena entre estados y federación, así como los casos pendientes de funcionarios señalados por irregularidades, siguen siendo los mayores desafíos para consolidar un modelo de seguridad estable.