EE.UU. recurre a cancelar visas como presión política

| 02:35 | Redacción | Uno TV

“Para los Estados Unidos se ha vuelto un tema de seguridad nacional lo que sucede en materia de crimen organizado en México”. Así, sin rodeos, lo advirtió el doctor Carlos Elizondo Mayer-Serra, profesor del Tec de Monterrey, en su participación con José Cárdenas.

Y es que el nuevo informe 2025 sobre amenazas para EE.UU. y un artículo de ProPublica, no solo ponen el foco en el tráfico de drogas, sino en algo más delicado: la presunta colusión de políticos mexicanos con el crimen organizado.

“El reporte habla de cómo estos grupos se han vuelto más eficientes, más creativos con nuevas drogas, controlan más rutas… y eso ha generado problemas de salud pública enormes en Estados Unidos”, dijo Elizondo. Pero el verdadero punto de quiebre, asegura, es la tolerancia política. “Se expandieron con colusiones u omisiones de gobernantes, vinculaciones non santas”, sentenció.

La primera llamada: cancelar visas

Lo más visible —y tal vez lo más suave— de esta presión internacional, es la cancelación de visas a funcionarios mexicanos. Según el periodista Tim Golden, de ProPublica, ya hay una “lista gorda” con nombres de gobernadores, alcaldes y figuras de Morena que, por lo pronto, ya no pueden entrar a EE.UU.

“No les han dicho quiénes vienen en la lista… y si les dijeron, no nos han dicho que les dijeron”, ironizó Elizondo. Y luego, lanzó el dardo: “A la gobernadora de Baja California no la dejan pasar. Cría a sus hijos en San Diego. No es un problema menor”.

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En esa misma línea, se menciona al gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal. “Parece que perdió la visa… pero no lo confirman. Como dicen: no lo niego ni lo confirmo”.

La segunda llamada: ¿extradiciones?

“La primera llamada son las visas, la segunda llamada… es si progresan las investigaciones criminales”, advirtió. Si el Departamento de Justicia encuentra evidencia suficiente, la ruta podría llevar a solicitudes de extradición por presuntos vínculos con cárteles.

Y aquí la crítica más aguda: México ha delegado su justicia. “Hemos hecho un outsourcing de nuestro sistema judicial. Como aquí no pasa nada, esos temas se empiezan a resolver allá”, dijo, citando artículos recientes de analistas como Carlos Pérez Ricart y Jorge Castañeda.

¿Realmente no sabían?

“No es creíble que inteligencia militar no sepa quiénes son”, dijo Elizondo al recordar los Guacamaya Leaks, donde ya se detallaban nombres, rutas y relaciones entre políticos y crimen. Incluso sugiere que pudo haber intercambio de información entre ambos gobiernos, pero con falta de confianza de EE.UU. a México: “Si se comparte, se filtra, se frustra… se echa todo a perder”.

La advertencia está ahí. La presión crece. Y si el gobierno mexicano no actúa, el precio lo pagará no solo en relaciones exteriores… también en legitimidad interna.