La pandemia nos está cambiando la vida y también nuestro entorno

“Salir a caminar por la colonia, ir al jardín, encontrarse al de los chicharrones preparándolos con chile y limón, al de las papas, al de los algodones, al de los globos y seguir caminando e irse al café de la esquina, ver a la señora que nos cose la ropa a un lado, al que nos arregla los zapatos, la tintorería, los abarrotes, la papelería y el restaurante, era algo que podíamos disfrutar todos los capitalinos hasta hace un año, hasta antes de que nos enfrentáramos con esta pandemia”, así en una crónica de la ciudad, la periodista Martha Anaya reflexiona sobre el impacto que ha tenido la emergencia sanitaria por COVID-19 en la vida de las personas y en las diversas actividades económicas.

“Salir ahora por estos mismos rumbos, por las callecitas y los parques ya no es lo mismo”, asegura Anaya, ya que en su opinión, por la pandemia es muy difícil volver a encontrarse con las personas y actividades que eran comunes en estos espacios.

“La tintorería y la planchaduría siguen cerradas, otras han desaparecido, las papelerías ya son inexistentes; unas porque no bajaron las rentas otras porque no tuvieron cómo pagarlas y todos terminaron desapareciendo sin un apoyo fiscal por parte del  gobierno”.

Pero, ¿qué nos dice el Sistema de Administración Tributaria (SAT) la crisis en los pequeños negocios?

“Este año fiscal que acaba de concluir se bajaron del SAT, del régimen de incorporación fiscal 123 mil 185 negocios, sólo de los que pagan impuestos y están registrados”, Anaya resalta que se perdieron más de la mitad de las personas que se habían incorporado al SAT en 2020.

“Son gente que cerro, decidió dedicarse a otras cosas o simplemente se quedaron en sus casas o algunos tristemente fallecieron”.

Y los sectores más afectados son el comercio al por menor, los transportes, los correos, el almacenamiento y el turismo.

Martha Anaya concluye su reflexión diciendo:

“[La pandemia] nos está cambiando la vida y está cambiando también nuestro entorno, nuestros lugares, nuestros espacios, nuestras compañías y nuestro trato, tristemente”.

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