“La basura de uno es el tesoro de otro”: Este hombre convirtió un pasatiempo en un negocio

“La basura de uno es el tesoro de otro”: en una de sus cacerías, como él le llama, Mario Alberto encontró estos libros en un tianguis, cuando la pandemia aún lo permitía. 

Es una edición de 1951 del Quijote de la Mancha

“En 20 pesos, literalmente, tres libros, porque ya era basura, estaban viejísimos, ¿ya quién va a querer leer al Quijote? libros gigantes, yo los conseguí los tres por 20 pesos y los vendí en 1,200 a unja chica de Puebla”. 

Mario Alberto Hernández

El licenciado en Estudios Latinoamericanos por la UNAM, ya coleccionaba juguetes retro. Se dio cuenta que este pasatiempo era un negocio. 

“Generar un pequeño negocio, que al principio fue, casi fue un juego, ahí platicando creando la página y poco a poco nos fuimos dando cuenta que podía ser más que un juego”.  

Mario Alberto Hernández

Mario Alberto supo que el negocio que había iniciado justo antes de la llegada del COVID-19, le ayudaría a sobrevivir del desempleo. 

Reitera Mario Alberto Hernández de Betitos Vintage Collleccion “hace un año más o menos por esta época y pues ahora sí que la necesidad y la idea de poder encontrar estos tesoros”. 

Dentro de este ambiente hay una frase acuñada y que Mario Alberto puso de inmediato en práctica. 

“La basura de uno es el tesoro de otro, hasta que literalmente me he encontrado piezas que para mucha gente son basura, un comic antiguo, un libro viejo, un juguete”. 

Mario Alberto Hernández

El haber estudiado historia y arte le ayudó a capitalizar el conocimiento, “el conocimiento aquí lo es todo, porque literalmente puedes ver una pieza que valga miles de pesos, pero primero necesitas el cliente adecuado, segundo, saber que esa pieza vale miles de pesos”. 

De coleccionista de juguetes pasó a ser amante de la memorabilia, el historicismo, la cultura pop, los afiches y cosas curiosas. 

Aquilata productos como los programas culturales de las olimpiadas de México 68 como sus juguetes de época. 

Y aunque no se considera un coleccionista, Mario Alberto ha logrado sobrevivir en un negocio sumamente competitivo, y a una pandemia que ha golpeado muchos sectores de la economía. 

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