Lucha libre mexicana inspira “jochos” rudos y técnicos

A sólo unos pasos del Metrobús San Juan de Aragón, estos cocineros se pusieron la máscara en su lucha por la buena comida, pero ¿qué tienen de especial los hot dogs que venden?

“Nosotros vamos más allá de los límites y de los esquemas que abarca el hot dog. Decidimos hacer primero un hot dog de 20 cm, algo fuera de lo común, con un pan artesanal diferente y una salchicha especial”

Milton, encargado Hot Dogs La 23

A este platillo se añadió otra tradición mexicana: La Lucha Libre.

Volador Jr. fue el primer luchador con el que estuvo trabajando con nosotros como tal para colaborar en un hot dog. Vimos que a la gente le llamó la atención, le gustó la idea, empezó a consumirlo y dijimos: Bueno, ¿Por qué nada más tener uno?”.

Milton, encargado Hot Dogs La 23

La cocina mexicana y estadunidense se fusionan para tener un platillo que, aquí, también retoma el concepto de la tradicional Lucha Libre Mexicana. Estos son los hot dogs de la 23 y así se preparan:

“El hot dog más grande es el de 40 cm: El Dinamita. Es pan, salchicha, bistec, lleva chuleta, lleva chorizo cebolla, chistorra, queso oaxaca, queso chihuahua, y guacamole”.

Oswaldo, empleado Hot Dogs La 23

Además del Dinamita, están apadrinamos otros, como el hot dog “Depredador”, “Místico”, “Ke Monito” y hasta una hamburguesa de “Mystique”.

“Un hot dog normal, es puros aderezo, y por lo regular es cebolla. Le ponemos rajitas asadas, cebollita caramelizada, le ponemos mayonesa, catsup, mostaza y pepinillos al gusto”.

Oswaldo, empleado Hot Dogs La 23

Con las debidas medidas de sanidad, estos hot dogs se venden en la banqueta de San Juan de Aragón, y los visitantes llegan de todas partes de la ciudad.

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