Detectan anomalías en órbita de satélites Galileo

EFE París 23-08-2014 13:22

Estas anomalías podrían posponer su entrada en servicio a partir del otoño.

Los dos satélites del sistema de navegación europea Galileo, lanzados este viernes con un cohete Soyuz, presentan una anomalía en la órbita con implicaciones todavía por determinar para su misión, anunció la Agencia Espacial Europea (ESA).

Arianespace, responsable del lanzamiento y puesta en órbita de los satélites, reconoció en un comunicado que las "observaciones complementarias recogidas tras la separación" del Soyuz "ponen en evidencia una diferencia entre la órbita alcanzada y la prevista" para Galileo FOC M1.

El consorcio europeo de cohetes señaló que 3 horas y 47 minutos después del despegue de la lanzadera de la base de Kurú (en la Guayana francesa) a las 12.27 GMT, los satélites habían entrado en su órbita y que todo había transcurrido de acuerdo con lo programado.

La ESA explicó que a la vista de la anomalía constatada, los equipos de los industriales y de las agencias implicadas "investigan las potenciales implicaciones para la misión".

Insistió en que ambos satélites están controlados de forma segura por su centro de operaciones en Darmstadt, en Alemania, y que habrá información sobre su estado "tras los análisis preliminares de la situación".

Un portavoz de Arianespace precisó que están "en una órbita más baja de la prevista" y, al ser interrogados sobre si eso respondía a un problema de falta de potencia de la lanzadera, lo negó.

El portavoz, en espera de explicaciones suplementarias que puedan ofrecerse al término de una reunión extraordinaria de analistas que debe celebrarse en Kurú, se limitó a ofrecer una comparación: "es como si un avión tuviera que aterrizar en París y aterrizara en Londres".

El astronauta de la ESA, Jean-François Clervoy, barajó dos posibilidades como origen del problema: un fallo de propulsión del cohete o de su sistema de navegación, que no lanzó los satélites en el momento apropiado.

Con un peso de 714.3 y 715.3 kilos, respectivamente, y cuatro relojes atómicos cada uno, de los más precisos entre los enviados al espacio, son los dos primeros satélites operativos del dispositivo Galileo, que se vienen a sumar a cuatro experimentales puestos en órbita en 2011 y 2012. Estas anomalías podrían posponer su entrada en servicio a partir del otoño, según lo anticipado.

La constelación final de este sistema europeo de navegación por satélite comprenderá 24 que, de acuerdo con el programa de la ESA, tendrían que estar listos en 2017 y a los que se sumarán otros seis de repuesto.

Para que eso ocurra, otros cuatro cohetes Soyuz debían lanzar dos satélites cada uno en los próximos meses. Además, a partir de 2015, tres cohetes Ariane-5 se debían encargar de lanzar cuatro satélites cada uno.