El sueco Armand Duplantis, plusmarquista mundial, se proclamó campeón olímpico en el salto con garrocha, confirmando su hegemonía actual en esta prueba, este martes en Tokio 2020.
Duplantis, de 21 años y que domina con autoridad esta prueba en las dos últimas temporadas, fue el único en franquear la barra de 6,02 metros, para superar en el podio al estadounidense Christopher Nielsen (5,97 m, plata) y al brasileño Thiago Braz (5,87 m), el campeón olímpico de Rio 2016.
Con el título olímpico en el bolsillo, Duplantis se dispuso a continuación a intentar batir su propio récord del mundo (6,18 metros, conseguido en febrero de 2020 en pista cubierta), enfrentándose a la barra de 6,19 metros.
No pudo lograrlo y terminó el concurso con el oro pero sin poder acompañarlo con un récord del mundo, como sí consiguieron hasta ahora en Tokio 2020 la venezolana Yulimar Rojas (15,67 m, triple salto) y el noruego Karsten Warholm (45.94, 400 metros vallas).
Duplantis, nacido en Estados Unidos pero que representa a Suecia, el país de su madre, se reveló al mundo con el título de campeón de Europa en Berlín en 2018, con 19 años, y en 2019 fue subcampeón mundial en Doha.
En febrero de 2020 confirmó su enorme progresión batiendo el récord del mundo (primero 6,17 y luego 6,18 metros).
No pudo pelear por las medallas el francés Renaud Lavillenie, campeón olímpico en Londres 2012 y explusmarquista mundial, que solo pudo pasar la barra de 5,70 metros. Se había lesionado durante el calentamiento en el tobillo derecho, después de haber llegado a Japón recuperándose de un problema en el tobillo izquierdo.
El saltador galo acabó la final en la octava posición.
El salto con garrocha de Tokio 2020 se disputó sin la presencia del vigente campeón mundial, el estadounidense Sam Kendricks, quien dio positivo al COVID-19 en Japón y está desde mediados de la pasada semana en aislamiento.