Pedro Ortiz Villanueva, mejor conocido en México y varios rincones del mundo como Pirata Morgan, es uno de los luchadores mexicanos ha sufrido graves lesiones derivadas de su trabajo.
Pirata Morgan, como Shocker que quedó con la cara desfigurada, enfrentó una situación de salud complicada que lo llevó a perder el ojo tras una lucha. En el caso de Pedro Ortiz también hay un pasado oscuro que lo mandó a la cárcel.
¿Cómo perdió el ojo?
En diciembre de 1981, con tan solo dos años como profesional, Morgan se enfrentó a “El Jalisco” en la Arena Coliseo de la Perla Tapatía, aquella lucha fue la que marcó la vida y carrera del gladiador.
Durante la tercera caída, “El Pirata Morgan” se lanzó hacia afuera del ring por encima de la tercera cuerda. “El Jalisco” no estaba en la posición adecuada por lo que el gladiador cayó de cara sobre el piso del coliseo.
La fuerza del impacto provocó que el ojo derecho de Morgan explotara, haciendo que chorros de sangre quedaran sobre el piso y los asistentes de la primera fila.
Tras el accidente muchos creyeron que no se iba a poder reponersse de la operación; sin embargo, volvió a los encordados usando un parche, por lo que su personaje se transformó en “El Pirata Morgan”.
Durante una entrevista en 2011 con “El Hijo del Santo”, “El Pirata Morgan” se quitó la máscara que lo caracteriza y mostró el ojo que perdió.
“Mucha gente cree que el parche es nada más para tapar y que tengo ojo. ¿Sabes por qué me la voy a quitar? Porque soy el único luchador a nivel mundial que tiene un solo ojo y es estrella de la lucha libre”, comentó.
Una vez que se despojó de la máscara, el gladiador mostró su cuenca y la esfera que le fue puesta para evitar que se le deformara la cara.
El Pirata Morgan estuvo tras las rejas por este delito
A finales de 2020, Pirata Morgan causó revuelo por una confesión de su pasado alejado de la lucha libre, del que reveló que estuvo en la cárcel por “trata de blancas”.
En una plática para el canal de YouTube con “Shocker”, también profesional del cuadrilátero, el Pirata Morgan habló de su pasado marcado por la cárcel.
Ortiz señaló que durante su juventud estuvo a punto de pasar 8 años dentro de la cárcel, pues fue capturado bajo el delito de “trata de blancas”; es decir, tráfico de mujeres para su explotación sexual.
No obstante, la condena de 8 años se aligeró luego de que su padre pagó 80 millones de pesos para liberar al hoy luchador. Cabe señalar que no se aclaró si fueron nuevos o viejos pesos.
“Estuve en la cárcel. Me iba a aventar ocho años, pero la libré, era por trata de blancas. De joven yo vivía de las mujeres, era como dicen: ‘padrote’; pero la libré gracias a mi jefe, pagó 80 millones de pesos”.
Confesó el Pirata Morgan.
¿Cómo inició en la lucha?
Pedro Ortiz inició en la lucha libre debió a su hermano, quien lo llevó a las arenas y ahí lo instruyó para ser un “rudo” del cuadrilátero. En 1979 fue el debut del ahora Pirata Morgan, bajo un nombre distinto: Siki Ozama II.
Después de su debut, el Pirata Morgan se encargó de demostrar, de la mano del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) y de la AAA, su amplía habilidad sobre el ring, misma que le llevó a conquistar distintas arenas en México y en el mundo.
Durante una plática con Shocker, Ortiz contó de sus experiencias con los “compañeros” del ring que no hacen una práctica digna del oficio del luchador y los llamó “moleros”; asimismo, señaló el problema que representa la falta de respeto de los propios luchadores a la lucha libre, pues hay complicaciones en los pagos e incluso en sus entrenamientos.
Actualmente, Ortiz tiene planes para su futuro, espera reincorporarse al mundo de la lucha libre cuando la pandemia de COVID-19 se aligere y permanecer ahí unos cinco años para ya retirarse.