Tochimilco recibe de manera monumental a los difuntos de esta temporada
Llego la fecha en que el color, el aroma y la devoción se funden en el municipio de Tochimilco, Puebla, donde los habitantes celebran en grande la temporada de Día de Muertos para recibir a las almas de sus fieles difuntos.
Un tapete monumental de cempasúchil
En una explanada del zócalo se colocó un tapete monumental conformado por 21 mil 840 plantas de cempasúchil de diversos colores.
La obra floral, que se ha convertido en uno de los atractivos más fotografiados, muestran figuras como el rostro de la catrina y el nombre de “Tochimilco”, como homenaje a las tradiciones del pueblo.
El tapete está dividido en varias secciones que tienen una figura diferente; por ejemplo, en la tres hay una catrina que, de largo, mide 46.7 metros, y de ancho, 9 metros.
Una ofrenda hecha de pan: el altar más dulce de Tochimilco
El aroma a pan recién horneado también forma parte de esta celebración.
Heriberto, de ocupación panadero, tiene 8 años elaborando una ofrenda única: se trata de un altar construido totalmente con piezas de pan.
Este 2025, su exquisita creación destaca por sus capillas, con ángeles llorones y flores que simbolizan un rosario, lo que la convierte en una obra que llena de orgullo a los habitantes y visitantes que podrán admirarla en el Parque La Ciénega.
“Como endulzante la panela que distingue el olor, el sabor, manteca, mantequilla y huevo, aquí hay aproximadamente 120 kilos de harina con endulzante, un trabajo de 10 días con 7 personas”
Entre flores, pan y tradición, Tochimilco honra la vida y la memoria
En Tochimilco, según la tradición, cada familia monta un altar monumental para recordar a los seres queridos, y destacar a quienes fallecieron en el último año.
Este año, los habitantes colocaron ofrendas en honor a ocho personas que murieron en accidentes y 33 que fallecieron de manera natural.
Los visitantes pueden acudir a partir del mediodía y hasta las 2:00 de la mañana para conocer los altares.
Como marca la costumbre, quienes llegan pueden entregar una cera escalada o un ramo de flores, y en señal de agradecimiento, los deudos ofrecen mole y comida típica a quienes los acompañan en esta noche de recuerdo y fe.
Entre flores, pan y tradición, Tochimilco se llena de vida para honrar a quienes ya partieron en una celebración que une a todo el pueblo en espíritu y memoria.



