¿Quién es Jesús Malverde, el santo de los narcos?

Jesús Malverde, el santo de los narcos, para muchos fue una especie Robin Hood. Foto: Cuartoscuro/Archivo

Jesús Malverde fue un bandido generoso…. Cuenta la leyenda que le robaba a los ricos para repartir el dinero entre los pobres.

Se dice que sufrió tantas injusticias en su infancia, hasta que llegó el momento en el que decidió optar por un atajo para hacer obras de caridad.

Pero… ¿Quién es Jesús Malverde y de dónde viene el llamado Santo de los narcos?

Jesús Malverde Campos mejor conocido como Jesús Malverde (llamado Santo de los narcos) nació el 24 de diciembre de 1870 en Sinaloa, fue un bandido mexicano que habría sido salteador de caminos y es venerado como santo por algunos, aunque la Iglesia católica no lo considera como un santo verdadero.

Su culto se ha extendido por todo México y algunos países de América, donde se le han construido varias capillas: la primera de ellas se construyó en Culiacán; también en Tijuana, Badiraguato, Chihuahua, en la carretera que lleva a la ciudad de Aldama, Colombia y Los Ángeles.

Es conocido como “El Bandido Generoso”; también como “El Santo de los Narcos”. Para muchos fue una especie Robin Hood, “Malverde” era un apodo derivado de “el Mal Verde”, dado que realizaba sus asaltos entre la espesura verde del monte, era católico, gustaba de ir a la Iglesia del Pueblo, su frase era “ayudar a mi gente en nombre de Dios”.

¿Cómo surgió todo?

Corrían los primeros años del siglo XIX y la huella de Malverde crecía al mismo tiempo que la preocupación del gobierno. Así fue que empezaron a perseguirlo y ofrecieron una recompensa suculenta a quien pudiera dar con su paradero. Vivo o muerto.

  • El final y el principio fue el 3 de mayo de 1909, ese día murió Jesús Malverde, pero también nació el mito.

Oración a Malverde

Hoy ante tu Cruz postrado ¡Oh Malverde mi Señor te pido misericordia y que alivies mi dolor! Tú que moras en la Gloria y estás muy cerca de Dios escucha los sufrimientos de este humilde pecador. ¡Oh! Malverde milagroso. ¡Oh! Malverde mi Señor, concédeme este favor y llena mi alma de gozo. Dame salud Señor, dame reposo, dame bienestar y seré dichoso.

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